San Isidro
Se trata de Eduardo Vivas, condenado por robo agravado y exonerado de la fuerza en 2007. Las escuchas telefónicas del caso hicieron caer al comisario del que dependían todas las comisarías de San Isidro.
La Justicia de San Isidro condenó a 12 años de prisión a un ex policía que integraba una banda que en 2011 asaltó a un empresario del juego y que, por escuchas telefónicas, se demostró que tenía la zona liberada porque gozaba de la protección de uno de los máximos jefes policiales de la zona norte, quien será juzgado en otro debate junto a otros dos imputados.
El condenado es Eduardo Vivas, un policía bonaerense exonerado de la fuerza en 2007. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de San Isidro, integrado por los jueces Hernán San Martín, Federico Ecke y Osvaldo Rossi, lo condenó por los delitos de "robo calificado por uso de arma de fuego y por su comisión en poblado y en banda, y tenencia ilegítima de arma de guerra".
Los voceros explicaron que en el juicio quedó demostrado que esta banda tenía vínculos con el comisario inspector Raúl Papa, quien en 2011 era el jefe distrital de San Isidro, es decir, el jefe policial de quien dependían todas las comisarías de ese partido del norte del conurbano.
Y Vivas era el integrante de la banda que, luego del robo frustrado en la casa del empresario Jorge Pereyra, dueño de varios bingos, se comunicaba con el comisario Papa para ver cómo estaba la investigación.
Esos contactos telefónicos quedaron registrados en varias escuchas telefónicas: de ahí surgió que Papa le avisaba a Vivas de todo lo que hacía la DDI y la fiscalía, y que además le apuntaba a otros sospechosos para desviar la investigación.
Papa venía de hacer carrera en el sur del conurbano y justamente Vivas fue jefe de calle en el partido de Almirante Brown hasta que fue exonerado de la fuerza en 2007.
Tanto Papa, acusado por encubrimiento agravado y luego excarcelado bajo fianza, como otros dos integrantes de la banda que fueron detenidos el día del asalto al empresario, serán juzgados en un segundo debate que aún no tiene fecha.
El hecho por el que fue condenado Vivas ocurrió alrededor de la 1 de la madrugada del 5 de agosto de 2011 en una mansión de la avenida Tomkinson 3398, de San Isidro. El empresario Jorge Pereyra volvía de cenar en un stud y cuando ingresaba su Mercedes Benz al garaje de su casa fue interceptado por delincuentes, pero el hombre se quedó encerrado dentro del auto porque tenía los vidrios semiblindados.
El asalto fue observado desde la casa y por circuito interno de video por la esposa del empresario, quien se asomó por una ventana y efectuó seis balazos. Los tiros amedrentaron a los asaltantes, que abortaron el robo y corrieron hasta el auto en el que habían llegado. Pero un hijo de Pereyra, que se acercó hasta su casa paterna porque tenía una llamada perdida de su madre, al observar el asalto embistió el auto de los ladrones, dos de los cuales luego fueron detenidos por personal de la Gendarmería Nacional.
Nota de Verdad de la Mandarina: Como lo venimos diciendo a lo largo de nuestra publicaciones ZONA LIBERADA y la connivencia de algunos elementos policiales que tiran a la basura su propia institución. Urgente ya GPS para patrulleros y cámaras para personal policial......
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