Para Raúl Ramírez, de 52 años, había sido una noche de alegría. Primero había compartido la tradicional cena de camaradería con sus compañeros en la nueva sede de la Unión de ex Combatientes de las Islas Malvinas (UCIM) en Moreno. Luego, el veterano de guerra había ido a un bar a encontrarse con una pareja amiga. Pero cuando salieron se toparon con la tragedia: dos motochorros les quisieron robar y Ramírez fue asesinado de al menos dos balazos al intentar evitar que los asaltantes intimidaran a la mujer que iba con él.
El sábado a la noche, la víctima había estado comiendo con los ex combatientes en el flamante local de la calle Alcorta 247. Después, a bordo de su auto, un Chevrolet Agile, viajó a encontrarse con amigos en un bar de Moreno.
Cerca de las cinco de la mañana, los tres salieron del lugar. Según los primeros datos surgidos de las declaraciones testimoniales ante la Policía y el fiscal que investiga el caso, Gabriel Lorenzo, Ramírez frenó el auto en la calle Piovano sur, entre Cornelio Saavedra e Hipólito Yrigoyen, dentro de Moreno. Ahí se bajaba la mujer.
Precisamente, cuando ella estaba despidiéndose apareció una moto por sorpresa con dos personas a bordo que frenó delante del auto. Uno de los asaltantes se acercó a la mujer, que justo salía del vehículo, le apuntó con el arma y la amenazó con el objetivo de que todos bajaran del coche y Ramírez les entregara las llaves.
Fue en ese momento que, impulsado quizá por el instinto de supervivencia y protección, el ex soldado en Malvinas bajó de su auto pero no para dárselo a los ladrones, sino para defender a su amiga. Según relataron los testigos, Ramírez le dijo al asaltante que llevaba el arma: “Che flaco, no te metas, qué estás haciendo con un arma” e intentó quitarle la pistola.
Eso derivó en un breve forcejeo. Y provocó que el ladrón le disparara sin mediar palabra. Ramírez cayó al suelo y agonizó por unos minutos, pero murió antes de ser trasladado a un hospital.
Uno de ladrones se subió al Chevrolet de la víctima y huyó, seguido por su cómplice, que estaba arriba de la moto.
Si bien el médico de primeros auxilios que llegó para socorrer a Ramírez no hizo un informe forense preliminar, los investigadores comentaron que el ladrón le habría pegado los dos balazos a Ramírez en una de las axilas. “Además, tiene una herida en una mano, que sería el roce de una de las balas, lo que nos indica que la víctima quiso tomar el arma o al menos bajársela cuando el ladrón tenía apuntada a la mujer”, explicó una fuente del caso. La pistola que usaron sería de calibre .32.
La Policía buscaba ayer en la zona indicios que determinarán o ayudarán a saber quiénes pudieron ser los autores del crimen. Según confió uno de los investigadores, las imágenes que tomaron algunas cámaras de la zona (el hecho sucedió a 200 metros de las Fiscalías de Moreno y de la sede de Bomberos local) no ofrecían mucha nitidez como para detectar rastros.
Se cree que los ladrones son jóvenes y no descartan que uno de ellos sea menor. “Pero lo que muestran las cámaras está difícil para determinar algo porque no son de alta resolución”, explicó uno de los investigadores a Clarín. Y sumó otro dato: “Para colmo, uno de ellos tenía el casco puesto y el otro una gorrita, con lo que no se les vio mucho las caras”.
Nota de Verdad de la Mandarina: Es lamentable los momentos que vivimos en nuestro país, este pobre hombre que sobrevivió a una guerra que ya estaba perdida al momento de declararla, talvez estuvo en una trinchera pidiendo a Dios que lo proteja para volver a ver a su familia, hoy es asesinado por unos HDP inadaptados pero que tienen más derechos que él y que nosotros en la calle.....
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