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lunes, 18 de mayo de 2015

Pogo, el payaso asesino (Historial)

Archivos del hampa. John Wayne Gacy se disfrazaba para entretener a los más chicos, tanto en los hospitales como en su casa. Pero, cuando se sacaba el disfraz era realmente diabólico: Violaba y mataba a los adolescentes, y los enterraba en el jardín de su vivienda.
María Helena Ripetta
mripetta@cronica.com.ar
Se disfrazaba de payaso para entretener a los niños que estaban en hospitales y organizaba fiestas en su casa para los chicos del barrio. Madres y niños disfrutaban de los juegos a pesar del olor desagradable que había en la vivienda. Nadie imaginaba que estaban sobre cadáveres de adolescentes, ni que el payaso Pogo, cuando se sacaba el disfraz, se convertía en un violador y asesino. Se trata de John Wayne Gacy, El Payaso Asesino, que cometió sus crímenes entre 1972 y 1978 en Chicago, Estados Unidos.
Enterradas en el semisótano de su propia casa se encontraron 26 de sus víctimas, tres en otros lugares de la casa, y otras cuatro fueron lanzadas a un río cercano. En 1977, un joven caminaba por la zona de bares y el hombre le ofreció llevarlo en su auto, lo durmió y, cuando se despertó, lo torturó y violó. Fue la única víctima que sobrevivió, aunque aún no se sospechaba de él. Hasta que en diciembre de 1978 fue investigado después de la desaparición de un adolescente de 15 años, que fue visto por última vez camino de una entrevista de trabajo con Gacy. Al allanar su casa, hallaron elementos con los que torturaba a sus víctimas. Confesó ante la policía 33 crímenes y detalló en un plano los lugares de su casa donde había enterrado los cuerpos y las víctimas que había arrojado al río. Todos eran varones, tenían entre 14 y 21 años.
Declaró que mató por primera vez en enero de 1972, que apuñaló a un joven y al ver cómo la sangre brotaba sintió una sensación de “excitación”.
En febrero de 1980 comenzó su juicio. Esa vez dijo que era inocente, que tenía problemas psiquiátricos. En 1994 recibió la inyección letal, sus últimas palabras fueron: ¡Bésenme el culo! ¡Nunca sabrán dónde están los otros!
Nota de Verdad de la Mandarina: Gracias a DIOS que no esta acá en la Argentina, sino estaría con una SALIDA TRANSITORIA para animar fiestitas infantiles.........

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