Confirman que el cuerpo no es de María Cash sino de otra mujer

Los restos pertenecen a Araceli Beatriz Cabrera, según publicó el diario santiagueño El Liberal. Estaba desaparecida desde el 14 de julio.

SANTIAGO DEL ESTERO.- La Justicia santiagueña confirmó que el cuerpo sin vida de una mujer, hallado ayer en la localidad de Añatuya, no pertenece a María Cash, la diseñadora porteña que es buscada desde los primeros días de julio en el norte argentino, donde se la vio por última vez. Así lo publicó esta noche el diario local El Liberal.com.ar, al tiempo que informó que los restos pertenecen a otra mujer, identificada como Araceli Beatriz Cabrera, de 41 años.

La jueza María Teresa Jeréz informó que la confirmación surgió a partir del testimonio de Gladys Paz, de 48 años, amiga de la mujer fallecida, quien pudo reconocer las prendas que la Policía encontró cerca del cadáver, en la finca San Andrés, a 16 kilómetros de Añatuya. La víctima vivía en Lote 44, en el departamento de Taboada.

La investigación ahora apuntó al ex concubino de Cabrera, identificado como Amilcar Loto, a quien la Policía busca intensamente en las poblaciones aledañas. La Justicia ya libró ordenes para concretar allanamientos en diferentes domicilios de la localidad de Los Juríes.

Derrotero
Luego de encontrar el cuerpo, los peritos de la Justicia santiagueña solicitaron a sus colegas de otras provincias todas las fotos que disponen de Cash. Los forenses utilizaron las imágenes para compararlas con los restos óseos femeninos. De esa manera, sería posible corroborar el tamaño de los huesos de la diseñadora con los que fueron encontrados en un campo, semienterrados. Mientras tanto, un equipo forense llevó adelante las pericias en el cuerpo para establecer la identidad.

El macabro hallazgo fue realizado por un grupo de obreros del establecimiento San Andrés, ubicado a 100 metros de la cinta asfáltica. Cuando caía la tarde, observaron numerosos cuervos sobrevolando la región. Se dirigieron al lugar creyendo que se trataba de un animal de ese campo, pero el paronama fue más aterrador del que esperaban. (Especial)

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