Por la inflación, en la Argentina ya hay góndolas más caras que en Alemania
En muchos casos, llenar el changuito es más
barato en la principal potencia Europea que en Buenos Aires. La
situación cambia a la hora de elegir frutas y comer afuera.
- PorTomás Canosa, Berlín
Los precios de los alimentos fueron los que más treparon en las góndolas argentinas durante los últimos años. Elevaron costo de la canasta básica y por eso todos los sindicatos negociaron durante este año aumentos superiores al 20%. Según el INDEC, el rubro de alimentos y bebidas creció 8,24% en los últimos doce meses, mientras que para los estimadores privados, el alza estuvo muy por encima de estos números.
Una recorrida de Clarín.com por distintos supermercados de Alemania encontró que en este país la docena de huevos se vende a 7,92 pesos (1,29 euros), algo menos que en los supermercados de la Argentina: en Disco, la alternativa más barata es de 10,99 pesos, mientras que en Coto no se consigue por menos de 9.
Armar una picada en Alemania también es más barato que en Argentina. En Frankfurt, una de las principales ciudades de la potencia europea, el paquete de papas fritas Pringles de 165 gramos cuesta 11,36 pesos (1,85 euros). En Buenos Aires, el envase es más pequeño (140 gramos) y vale 30% más: 14,75 pesos. Los quesos en la Argentina siempre fueron caros y hoy son casi inaccesibles para los sectores más carenciados. Los 100 gramos de queso de máquina no se consiguen por menos de 5 pesos, mientras que en Alemania está 4,42 pesos (0,72 euros). El kilo de Gouda, que está por encima de los 55 pesos en los hipermercados porteños, se consigue en Frankfurt desde los 28,18 pesos (4,59 euros).
Las diferencias más grandes entre los dos países se encuentran en las golosinas. Los pasillos de los supermercados alemanes pueden convertirse en un paraíso para los golosos porque una barra de 100 gramos de chocolate con leche Milka cuesta 4,85 pesos (0,79 euros), mientras que el equivalente en los argentinos está entre los 10,70 y 10,80 pesos. El huevo de chocolate Kinder en Frankfurt está 5,46 (0,89 euros) y los padres argentinos que se lo compran a sus hijos tienen que desembolsar más de 6 pesos. Lo mismo con las pastillas mentos. En Europa, el pack de 4 paquetes se consigue a 10,37 pesos (1,69 euros) y en Buenos Aires, a 13,69 pesos y con 1 paquete menos.
A la hora de elegir frutas, carnes y comer afuera, los precios en Argentina son más baratos que en Alemania. Por ejemplo, un combo mediano del Big Mac en Mc Donalds (que ya no figura en las grandes pizarras de los locales) cuesta 24,90 pesos, mientras que en Alemania está 38 pesos (6,19 euros). La diferencia es menor con el Mc Pollo. En el país del viejo continente también está 38 pesos y en la Argentina, 33,50 pesos. Comprar un café en Starbucks también es más económico en tierras porteñas. Un café con leche chico cuesta en el centro de Frankfurt 18,11 pesos (2,95 euros) y en el corazón de Buenos Aires 14,50 pesos.
Hacer una ensalada con productos frescos en la Argentina es hasta un 50% más barato. Por ejemplo, en Disco el kilo de tomate redondo está a 2,99 pesos y el de zanahoria, a 3,99 pesos. En Alemania, el de tomate está a 6,14 pesos (1 euro) y la zanahoria a 7,30 pesos (1,19 euros).
GENTILEZA: IECO CLARIN
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