Argentina - Brasil sin goles: un Superclásico muy parejo
No supieron romper el cero en un partido que solo tuvo algunas ráfagas de buen fútbol.
La Argentina y Brasil empataron sin goles
en el partido de ida del "Superclásico de las Américas", que se disputó
en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, en un parejo encuentro.
En el balance general, el empate fue un resultado justo,
y aunque los casi 55 mil espectadores que llegaron al estadio no vieron
ningún gol, se deleitaron con algunas jugadas de muy vistosas.
Arrancaron estudiándose, con muchas imprecisiones en el traslado de la pelota y mucha marca en el mediocampo. A los pocos minutos, Papa y Martínez empezaron a complicar con sus corridas a los defensores brasileños. En la primer acción ofensiva clara, el Burrito Martínez desbordó por izquierda y le tiró el centro a Boselli, que le pegó de volea, y el tiro salió muy desviado. Fue por la izquierda que empezaron los primeros ataques argentinos.
Más tarde, la ráfaga brasileña: Ronaldinho intentó definir, tras un centro de Neymar, pero sin suerte, y el delantero rival, tras dejar parado a Cellay y Desábato, entró en soledad al área, pero le dió en el palo. Mientras que Neymar, una vez más, recibió un centro y, de cabeza, no logró darle con contundencia.
Después, fue el turno de la Argentina: Boselli intentó, en tres oportunidades, marcar la primera conquista, pero no logró ubicarse con comodidad para definir. La mala: tuvo que salir por lesión, y lo reemplazó Gigliotti. Martínez creció en el juego, y avisó, con un disparo, que se desvió, y con un desborde, pero que no logró concretar.
Sobre el final, otra réplica brasileña: Neymar intentó pero lo trabaron a tiempo; después, centro al área de Kleber, y rechazó Cellay. La última, tiro de esquina de Ronaldinho, que entraba al arco defendido por Orión, quien controló sin problemas. Fue un primer tiempo caliente, pero ninguno de los dos logró marcar la diferencia.
El segundo período empezó con gran intrascendencia y una clara falta de ideas para el ataque por parte de ambos equipos. Lo más destacable de la Argentina, en los primeros minutos, fue un centro pasado de Gigliotti, que había entrado por el lesionado Boselli, y después un desborde de Papa, que fue rechazado por la defensa. Poco después, cuando tenía todo listo para definir, se resbaló y la defensa rival despejó todo peligro. Para colmo, salió también lesionado el Burrito Martínez, por un inconveniente físico que tiene en el aductor derecho, y lo reemplazó Mouche.
Con algunos lujos de Damiao,
Brasil levantó el nivel, promediando la mitad del segundo período, pero
todo quedaba en buenas intenciones de parte del gran delantero. El
atacante superó a Papa con un autopase por arriba y después pateó cruzado de emboquillada, pero nuevamente el palo le dijo que no al delantero del Inter de Porto Alegre.
Mientras que Ronaldinho podría haber marcado de tiro libre, pero Orión la mandó al corner. Los de Sabella, a su vez, apostaron en a la velocidad de Mouche, aunque el delantero de Boca se movió mucho pero no inquietó demasiado el arco rival. Para la selección argentina, quedó en evidencia que lo de este miércoles fue aprendizaje.
Dentro de dos semanas en Belém se definirá qué equipo se quedará con la primera edición del "Superclásico de las Américas".
GENTILEZA: TN
Arrancaron estudiándose, con muchas imprecisiones en el traslado de la pelota y mucha marca en el mediocampo. A los pocos minutos, Papa y Martínez empezaron a complicar con sus corridas a los defensores brasileños. En la primer acción ofensiva clara, el Burrito Martínez desbordó por izquierda y le tiró el centro a Boselli, que le pegó de volea, y el tiro salió muy desviado. Fue por la izquierda que empezaron los primeros ataques argentinos.
Más tarde, la ráfaga brasileña: Ronaldinho intentó definir, tras un centro de Neymar, pero sin suerte, y el delantero rival, tras dejar parado a Cellay y Desábato, entró en soledad al área, pero le dió en el palo. Mientras que Neymar, una vez más, recibió un centro y, de cabeza, no logró darle con contundencia.
Después, fue el turno de la Argentina: Boselli intentó, en tres oportunidades, marcar la primera conquista, pero no logró ubicarse con comodidad para definir. La mala: tuvo que salir por lesión, y lo reemplazó Gigliotti. Martínez creció en el juego, y avisó, con un disparo, que se desvió, y con un desborde, pero que no logró concretar.
Sobre el final, otra réplica brasileña: Neymar intentó pero lo trabaron a tiempo; después, centro al área de Kleber, y rechazó Cellay. La última, tiro de esquina de Ronaldinho, que entraba al arco defendido por Orión, quien controló sin problemas. Fue un primer tiempo caliente, pero ninguno de los dos logró marcar la diferencia.
El segundo período empezó con gran intrascendencia y una clara falta de ideas para el ataque por parte de ambos equipos. Lo más destacable de la Argentina, en los primeros minutos, fue un centro pasado de Gigliotti, que había entrado por el lesionado Boselli, y después un desborde de Papa, que fue rechazado por la defensa. Poco después, cuando tenía todo listo para definir, se resbaló y la defensa rival despejó todo peligro. Para colmo, salió también lesionado el Burrito Martínez, por un inconveniente físico que tiene en el aductor derecho, y lo reemplazó Mouche.
Mientras que Ronaldinho podría haber marcado de tiro libre, pero Orión la mandó al corner. Los de Sabella, a su vez, apostaron en a la velocidad de Mouche, aunque el delantero de Boca se movió mucho pero no inquietó demasiado el arco rival. Para la selección argentina, quedó en evidencia que lo de este miércoles fue aprendizaje.
Dentro de dos semanas en Belém se definirá qué equipo se quedará con la primera edición del "Superclásico de las Américas".
GENTILEZA: TN
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