TEMAS TABÚES, INFORMACIÓN GENERAL, NOTAS PERIODÍSTICAS, POLÍTICA, SALUD ETC. Y ¿POR QUE NO? LES VOY A TIRAR UNOS DATOS DE TECNOLOGÍA.
EL QUE QUIERA OÍR, QUE VAYA A OTRO LADO PORQUE ACÁ
HAY QUE LEEEEEEEEEEEEEEEERRRRRRRRRRRR
El chico se encontraba en estado delicado tras recibir un balazo en el abdomen cuando estaba en un barrio de la ciudad de Santa Fe, y su madre, suboficial de la policía provincial, acusó del ataque a integrantes de bandas narco que operan en la zona.
La madre del chico, Rocío Ríos, dijo a los medios de prensa de la ciudad que su hijo fue agredido por una bala perdida que partió de un arma de un "soldadito", como se denomina a jóvenes integrantes de bandas narco.
El niño fue baleado en el abdomen el sábado mientras iba a la casa de su abuelo, en barrio San Agustín I, en el noroeste de la capital provincial.
Tras el ataque, fue trasladado en primera instancia hasta el hospital Mira y López, y posteriormente derivado al hospital de Niños Orlando Alassia, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Los médicos no pudieron extraer el proyectil, por lo que el niño fue trasladado a Cuidados Especiales del centro asistencial para ser sometido a estudios tendientes a determinar si el plomo puede afectar algún órgano vital.
La madre dijo esta mañana que en su denuncia a las bandas narco fue apoyada por varios jefes policiales y que a raíz del caso se iniciará una investigación.
En sus declaraciones, Ríos también dijo que "hay jefes (policiales) de zona con los que es imposible hablar porque ellos son los que van y co Agradecimiento a Telam.com.ar Nota de Verdad de la Mandarina:Mientras la Narco-política hace de las suyas en la Santa Fe-Narco, los más débiles sufren los embates de la Droga - ¿Por que volvió a ganar el Socialismo? que paradoja............
Los jóvenes, entre ellos un adolescente de 16 años herido de bala, fueron detenidos tras una persecución y tiroteo que culminó en proximidades del Puente Avellaneda, en la localidad bonaerense de Dock Sud.
El hecho ocurrió esta madrugada en esa localidad del partido de Avellaneda, en el límite con la Capital Federal, y entre los detenidos hay un chico de 14 años.
Según las fuentes, todo comenzó cuando efectivos del Comando de Prevención Comunitaria (CPC) de Avellaneda observaron el paso de un automóvil con cinco ocupantes a bordo que se hallaban en actitud sospechosa.
Los policías solicitaron información sobre ese vehículo y determinaron que había sido robado en las calles Sargento Ponce y Alberti, a pocas cuadras de allí.
Al ver al patrullero, el conductor del auto robado aceleró y huyó, por lo que se inició una persecución que culminó cuando el vehículo chocó en uno de los accesos al Puente Avellaneda.
En ese momento, los ocupantes del auto bajaron y comenzaron a disparar contra los policías, mientras intentaban huir.
En el tiroteo, un adolescente de 16 años recibió un disparo en el pecho y cayó malherido al piso, mientras que los otros cuatro fueron detenidos.
Entre los detenidos hay un chico de 14 años y otros tres jóvenes, dos de ellos de 17 años y uno de 18, quienes fueron llevados a la comisaría de la zona.
En tanto, el adolescente herido fue trasladado a un centro asistencial de la zona, donde permanecía esta mañana internado bajo custodia policial.
En poder de los detenidos se secuestraron dos revólveres calibre 38 sin numeración y una pistola hallada en el automóvil.
La investigación del hecho, caratulado como "robo de automotor en poblado y en banda, atentado y resistencia a la autoridad, y tenencia de arma de guerra", quedó en poder de la Unidad Funcional de Instrucción 3 de Avellaneda. Agradecimiento a Telam.com.ar Nota de Verdad de la Mandarina:Cada vez más chicos son los delincuentes, que pasa con los padres de estos inadaptados sociales, que empezaron robando, y dispararon sin importar matar. Deberían pagar ellos también las fechorías de sus hijos, porque son tan responsables como ellos.......
Un comisario y cinco agentes de San Martín fueron detenidos por cobrar coimas a bandas narco. Buscan a un prófugo.
“Cuando un jefe policial llega a un nuevo destino, hereda el despacho, el crucifijo, el retrato de San Martín y el organigrama de las coimas”, sintetizó ayer a Clarín un funcionario judicial curtido en los avatares del conurbano bonaerense. La frase ancló en la realidad una vez más hace pocas horas, con la detención de media docena de policías de la provincia de Buenos Aires acusados de encubrir a narcotraficantes, entre una variada gama de actividades ilegales.
Se trata de un grupo de oficiales investigados por su tarea en la comisaría de José León Suárez, que controla la villa La Cárcova, donde operaba una banda detenida a principios de año y a través de la cual ellos terminaron cayendo. Algunos aún seguían trabajando en esa seccional y otros habían sido trasladados. Solo uno quedó prófugo y otro ya había sido detenido hace dos semanas en otra causa.
La frutilla del expediente, a cargo de la jueza federal de San Martín Alicia Vence y del fiscal Jorge Sica, resultó ser el comisario mayor José Luis Santiso, quien era jefe de la Departamental de San Martín y que desde marzo se encontraba en su casa “esperando destino”.
El destino de Santiso terminó siendo la cárcel. Como jefe de todas las comisarías de San Martín no solo era responsable de lo que hicieran sus subordinados. En el expediente hay escuchas que lo conectan directamente con la protección a narcos y con la eliminación (vía procedimientos y detenciones) de los traficantes que competían contra aquellos que él tenía bajo su ala.
“A ése lo vamos a agarrar, quedate tranquila que nosotros lo estamos siguiendo, lo que pasa es que no tiene orden de detención. Yo mañana tengo que ir a la Fiscalía”, le prometió Santiso a Lidia Carmen Bravo en una conversación grabada el 16 de septiembre de 2014 del teléfono de la mujer. La sospechosa —que terminó detenida por narcotráfico en febrero– le reclamaba que arrestara a un competidor conocido en la zona como “El Cheto”.
A Santiso también lo comprometen escuchas con un puntero político de la zona de La Cárcova.
En un diálogo entre tremendo y pintoresco, el puntero le pide al comisario mayor que “haga algo” porque los remiseros del lugar tenían que pagar coimas a demasiadas dependencias a la vez y no les alcanzaba la plata. “A ver si podemos ayudar a estos chicos, son todos pibes de trabajo”, le dice el político. “Olvidate, dejá que me ocupo yo, decile que cualquier cosa me llamen a mí o me vengan a ver”, le contesta el jefe policial.
De la causa se desprende que la comisaría de José León Suárez funcionaba como un maxikiosco en el que todo pagaba peaje, desde liberar a un detenido hasta la venta de cocaína y marihuana sin intervención policial. En el expediente declaró incluso un arrepentido. Este contó que Ceferino Benítez –jefe de la banda narco detenida en febrero– “arreglaba con la comisaría por la suma de 5.000 pesos por semana. También le pagaba a (la Delegación) Narcotráfico de San Martín y en este caso abonaba 15.000 pesos”.
A la lista se sumaban, de acuerdo con el “arrepentido”, 10.000 pesos más por mes para la DDI de San Martín y 5.000 semanales para el Comando de Prevención Comunitaria. Siguiendo esta pista, la jueza Vence ordenó allanar estas dependencias, aunque por el momento la investigación se concentra en la seccional de José León Suárez.
En el marco de los negocios de los policías –que por ahora se encuadran en los delitos de “asociación ilícita”, “extorsión” y “encubrimiento”– cumplía un papel fundamental un personaje apodado “Primo”, detenido en la primera etapa de la investigación.
“Primo” no era policía, pero se hacía pasar por uno. Su función como “buchón” de la seccional lo habilitaba para negociar el pago de las coimas y con ese poder había montado una pequeña pyme narco muy ingeniosa: simulando procedimientos, allanaba los kioscos de drogas, les mexicaneaba la mercadería que tenían y luego se las vendía a sus bandas amigas. En José León Suárez valía todo.
Agradecimiento a Clarin.com.ar Nota de Verdad de la Mandarina: Acaso piensan que esto sucede solamente en José León Suárez o en San Martín. NO SEÑORES esto ocurre en todas las comisarías del Conurbano Bonaerense, por el poder político que adquieren......
LUIS GUILLON-Hay cinco detenidos. Tenían 10 mil dosis de cocaína, marihuana y mucho armamento, incluso un fusil calibre 7,62 con trípode. Con el drone trataban de chequear la zona y alertar sobre la presencia policial.
Como cada avance de la tecnología, no siempre se aplica con buenos fines. Los drones son, sin dudas, los últimos eslabones de esa cadena que nunca para de extenderse. Ya se utilizan en varios rubros y son testigos cenitales de vidas privadas y hechos noticiosos. Una banda narco desbaratada y el secuestro de ocho armas de fuego, una de ellas un fusil, silenciadores, 10 mil dosis de cocaína, marihuana y un drone usado para controlar desde el aire la zona donde tenían su búnker, fue el saldo de múltiples operativos desarrollados en Luis Guillón, Esteban Echeverría.
Las casi 10 mil dosis de cocaína estaban distribuidas en tubitos "plumines". Además se encontraron 1,3 kilos de cocaína, 220 gramos de marihuana, balanzas de precisión, elementos de fraccionamiento y el drone.
La banda tenía un arsenal importante y varios artículos para dar logística a sus movimientos. Se incautaron un fusil calibre 7,62 con trípode, una escopeta recortada del 16 con la numeración suprimida, cuatro pistolas (dos 22, otra 7,65 y una 11,25), tres silenciadores, dos revólveres (uno 32 y otro 38 con la numeración suprimida), chalecos antibalas, 15 teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Con respecto a los operativos, el Superintendente General de Policía, Comisario General Hugo Matzkin, destacó que "un arma menos en la calle es una posibilidad menos de agresión". Intervienen la UFI N° 21 y el Juzgado de Garantías N° 8, ambos del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. Agradecimiento a Clarin.com Nota de Verdad de la Mandarina: Esto sí es un verdadero operativo ANTI-DROGA, aunque habría que ver si fue el resultado de un extenso operativo y la operación de un CARTEL para eliminar la competancia. Felicitaciones a la policía.....
Había 300 gramos de cocaína y un kilo de marihuana. La encontró la esposa del dueño del vehículo, quien murió en un enfrentamiento con policías. Los estupefacientes estaban fraccionados y "listos para vender".
En la jefatura de Policía de Rosario, la justicia federal investiga el hallazgo de 300 gramos de cocaína fraccionada para la venta y un kilo de marihuana dentro de un auto que estaba bajo custodia judicial dentro del predio. Se sospecha que el vehículo donde apareció la droga servía de aguantadero y que los estupefacientes se comercializaban.
Según informó el diario La Nación, el hallazgo de 1,5 kilos de droga se conoció luego de que la familia de un joven que murió el año pasado en un supuesto enfrentamiento con la policía santafecina, denunció que encontraron cocaína y marihuana "lista para vender" dentro de su auto. El móvil estaba en el área que pertenece, dentro de la jefatura, a la División Judiciales.
Por pedido del Ministerio Público de la Acusación, la Policía Federal incautó la droga. El jefe del Nodo Rosario, comisario José Amaya, ordenó "un amplio sumario administrativo" y mañana Asuntos Internos tomará la investigación del caso. Se cree que la droga hacía poco tiempo que estaba escondida en ese lugar.
El auto donde aparecieron los estupefacientes era de Iván Mafud, de 26 años. El joven murió en circunstancias oscuras el 8 de septiembre, luego de un supuesto enfrentamiento con policías en la localidad de Roldán. Leila, su esposa, va cada tanto a la jefatura policial a controlar el estado del Fiat.
Cuando la joven destapó el auto para ver cómo estaba, se topó con una bolsa anaranjada con cocaína fraccionada y marihuana.
Cuando la joven destapó el auto para ver cómo estaba, se topó con una bolsa anaranjada con cocaína fraccionada y marihuana. La mujer informó a la policía lo que encontró y el jefe Amaya ordenó que fuera convocado el fiscal Miguel Moreno, quien investiga la muerte de Mafud.
El auto está en ese predio policial desde el 9 de septiembre pasado. Lo confiscaron oficialmente hace ocho meses, sin que se encontrara nada. Ahora, la droga se detectó en un hueco entre los asientos trasero y delantero del lado del conductor. El auto estaba junto al patrullero que intervino en el operativo que terminó con la muerte de Mafud. Según la policía, a los dos vehículos debían someterlos a nuevos peritajes.
Nota de Verdad de la Mandarina: Es tan poderoso el mundo de la DROGA que no deberíamos sorprendernos de esta noticia; la CONNIVENCIA policial con los NARCOS se sostiene por medio de las grandes ofertas de dinero, ante una policía que arriesga su vida y sus sueldo son nulos, con una policía no profesionalizada ni adiestrada para actuar en estos niveles. Hay que parar urgente con la corrupción y involucrando a los ciudadanos honestos es la mejor opción.......
Sucedió en la localidad bonaerense de Piñeiro, en el partido de Avellaneda, cuando 2 sujetos pretendieron fusilar a un mecánico, de 59 años. Uno de los delincuentes falló el disparo, que impactó en la cabeza de su compinche, provocándole el deceso. El criminal fugó en una motocicleta.
Por Fernando Vázquez fvazquez@cronica.com.ar
En la localidad bonaerense de Piñeiro, en el partido de Avellaneda, un sicario asesinó de manera accidental a su cómplice de 22 años disparándole un balazo en la cabeza, cuando su verdadero objetivo era matar a un mecánico, a cuya vivienda ambos habían concurrido, para perpetrar el ilícito. El responsable del terrible crimen logró fugar en una motocicleta y ahora es buscado intensamente por los pesquisas policiales. Las autoridades consideran que los delincuentes pretendían ejecutar al trabajador en un acto de venganza, porque el hombre tenía un hijo preso en la cárcel de Barker, quien habría estado involucrado en el fallecimiento de un recluso a raíz de una violenta disputa que algunos internos mantuvieron recientemente, en el establecimiento penitenciario.
Los voceros revelaron que el hecho se produjo a las 19:30 del viernes pasado cuando 2 sujetos arribaron a una finca situada en el cruce de Mario Bravo y Choele Choel. En el lugar vive Daniel José Rudival, de 59 años, quien se desempeña como mecánico.
Trascendió que los brutales marginales increparon al hombre, originándose un altercado.
De inmediato los delincuentes comenzaron a forcejear con el morador de la vivienda, hasta que uno de ellos, quien portaba una de fuego, no dudó en efectuar un disparo con el objetivo de matar al trabajador.
Sin embargo, el proyectil impactó en la región craneana de su cómplice, quien cayó ensangrentado, en la vía pública. Luego de ver lo ocurrido, el sujeto que había accionado su arma, subió a la motocicleta y huyó rápidamente del escenario del incidente. Momentos después los integrantes de la comisaría de Piñeiro (2a de Avellaneda) concurrieron al escenario del tremendo caso y establecieron que el individuo baleado había dejado de existir de manera instantánea como consecuencia de sus graves heridas. El occiso fue identificado como Jonathan Vázquez, de 22 años, en cuyo poder se incautó una pistola Bersa 22 largo. El joven residía en la calle Vélez Sarsfield, en Gerli.
Con respecto a los móviles de lo ocurrido, los pesquisas consideran que el hecho estaría vinculado a un asesinato entre reclusos, registrado días pasados, en la cárcel de Barker, donde se encuentra alojado Joan Manuel Rudival Ocampo, quien es hijo del mecánico y que está acusado de robo.
Aparentemente el familiar del trabajador estaría involucrado en este crimen y entonces, por motivos de seguridad, fue trasladado al penal de Sierra Chica.
Intervino en la causa, que fue caratulada “Homicidio”, el doctor Elbio Laborde, fiscal de la Unidad Funcional N° 2 de Avellaneda, dependiente del departamento judicial de Lomas de Zamora.
Nota de Verdad de la Mandarina: Gracias a Dios para el "Mecanico" estos sicarios eran argentinos; ahora no entiendo porque debe pagar el padre de este delincuente, lo hubiesen liquidado al hijo de paso eliminan una lacra más de la Argentina.
Ocurrió en La Plata. Los dos efectivos son policías, el custodio es de la Federal y su hermano de la Metropolitana. Los detuvieron al tratar de desalojar -a los tiros- un terreno de su mamá que estaba usurpado.
Detuvieron a dos hermanos policías, uno custodio del vicepresidente Amado Boudouy el otro de la Metropolitana, por intentar desalojar a los tiros un terreno que su mamá tiene en Arturo Seguí, en La Plata. Además, le tiraron gas pimienta en la caraa una nena de 11 años.
El hecho oucurrió ayer, cuando los agentes -vestidos de civil- se presentaron ante una familia que ocupa un terreno en el cruce de las calles 416 y 517. Según ellos, el lugar le pertenece a su mamá.
Trascendió que durante la discusión, uno de los policías le arrojó gas pimienta en la cara a una nena de 11 años y la tuvieron que trasladarar al hospital de Gonnet.
Los hermanos, al no poder desalojar el terreno, sacaron sus armas e hicierondisparos intimidatorios. Por eso, los vecinos avisaron a la policía por el 911. En pocos minutos llegaron patrulleros de la comisaría de Villa Elisa y del Comando de Patrulla Comunal (CPC) Zona Norte, que los detuvieron cuando trataban de alejarse en un auto.
A Cristian Ezequiel Méndez de 25 años y miembro de la Policía Metropolitana; y a Darío Fabián Méndez de 45 años, quien pertenece a la Policía Federal y se desempeñaba como custodio de Boudou, los detuvieron y alojaron en la comisaría de Villa Elisa. Ahí se instruyeron actuaciones por "abuso de armas, usurpación de propiedad, lesiones y daño". El fiscal a cargo, Álvaro Garganta, dijo a TN.com.ar que en las próximas horas les tomará declaración. "Quedarán en libertad por el tipo de delito", informó; y ratificó que en la denuncia "los vecinos contaron que uno de ellos le tiró gas pimienta a una nena".
Agradecimiento a TN.com.ar Nota de Verdad de la Mandarina:Estando tanto tiempo al lado de los mafiosos de turno, que se creen por encima de la ley te lleva a creer que podes pasar a todos por encima. Igualmente no justificamos que alguién usurpe una propiedad aprovechando que tiene menores, son tan delincuentes como estos policías....
Cayetano Santos Godino, más conocido por su apodo El Petiso Orejudo (Buenos Aires, 31 de octubre de 1896 – Ushuaia, 15 de noviembre de 1944)
fue un joven asesino en serie, uno de los mayoressociópatas en la historia de Argentina, ya que a principios del siglo XX fue responsable de la muerte de cuatro niños, siete intentos de asesinato, y el incendio de siete edificios.
La ciudad porteña de Buenos Aires vio nacer, el 31 de octubre de 1896, al hijo de los inmigrantes calabreses Fiore Godino y Lucía Ruffo.
Los padres de Cayetano llegaron a Buenos Aires provenientes de Italia. Como muchísimos otros italianos, un poco por la cercanía del idioma, y otro tanto por la similitud religiosa, Fiore y Lucía eligieron desembarcar en 1884 en el puerto de la Perla de Sudamérica con todas sus esperanzas depositadas en la nueva tierra. La pareja era originaria del pueblo de Romano, en la provincia calabresa de Cosenza.
Fiore fue responsable de la formación de quien se convertiría en el primer asesino en serie de la historia policial argentina. Alcohólico y golpeador, había contraído sífilis tiempo antes del nacimiento de Cayetano. El niño vino al mundo con graves problemas de salud. De hecho, durante sus primeros años de vida estuvo varias veces al borde de la muerte a causa de una enteritis. Durante toda su niñez Cayetano fue víctima de fuertes golpes y maltratos realizados por su padre.
No fue el único hijo de aquella pareja de italianos pobres que sufriría graves enfermedades. Su hermano Antonio era epiléptico y, además, siguiendo el mal ejemplo de su padre, se convirtió en un bebedor irrecuperable. Más tarde este se sumaría a Fiore en los castigos aplicados sobre su hermano menor.
La niñez de Cayetano Godino transcurrió en la calle, vagando. A partir de los cinco años concurrió a varias escuelas, de donde siempre fue expulsado por su falta de interés en los estudios y su comportamiento rebelde. El escenario de sus correrías y carrera criminal serían los terrenos baldíos y conventillos de los barrios de Almagro y Parque Patricios, por entonces todavía al borde de la pampa. Era una zona de quintas de descanso. Pero también era un arrabal poblado por paisanos y extranjeros.
PRIMEROS CASOS:
Miguel Depaoli: El 28 de septiembre de 1904, cuando Godino contaba con apenas 7 años se lleva a fuerza de engaños a Miguel Depaoli, de casi dos años, hasta un baldío y allí lo golpea para luego arrojarlo sobre un montón de espinas. Un policía que pasaba se percata de lo sucedido y lleva a ambos niños a la comisaría, de donde serían recogidos más tarde por sus respectivas madres.
Ana Neri: Al año siguiente, Godino agrede a una infante vecina de apenas 18 meses. La conduce hasta un baldío en donde la golpea repetidamente en la cabeza con una piedra. Nuevamente es descubierto por un policía quien pone fin al ataque y lo detiene pero ―dada su corta edad―, es dejado en libertad esa misma noche.
María Rosa Face (tres años de edad): 29 de marzo de 1906. El que sería el primer asesinato de Godino pasó desapercibido y solamente sería descubierto años después cuando él mismo lo confesó ante la policía. Según contó, en 1906 tomó a una niña de aproximadamente tres años y la llevó hasta un terreno baldío sobre la calle Río de Janeiro, donde intentó estrangularla. Después la enterró viva en una zanja, que cubrió con latas. Las autoridades, al conocer este crimen, se trasladaron hasta el lugar pero encontraron que se había edificado una casa de dos pisos. Sin embargo, en la comisaría 10.ª quedó registrada una denuncia por desaparición con fecha 29 de marzo de 1906, de una niña de tres años de nombre María Rosa Face. La niña desaparecida nunca fue encontrada.
El 5 de abril de 1906, apenas algunos días después de cometer su primer asesinato, Godino fue denunciado por su padre al descubrir que había martirizado a algunas aves domésticas. Fiore encuentra dentro de un zapato de su hijo un pájaro muerto y, debajo de su cama, una caja en donde guarda los cadáveres de otras aves. A continuación se reproduce el acta que en aquella ocasión fue levantada.
En la Ciudad de Buenos Aires, a los 5 días del mes de abril del año 1906, compareció una persona ante el infrascripto Comisario de Investigaciones, el que previo juramento que en legal forma prestó, al solo efecto de justificar su identidad personal, dijo llamarse Fiore Godino, ser italiano, de 42 años de edad, con 18 de residencia en el país, casado, farolero y domiciliado en la calle 24 de Noviembre 623. Enseguida expresó: que tenía un hijo llamado Cayetano, argentino, de 9 años y 5 meses, el cual es absolutamente rebelde a la represión paternal, resultando que molesta a todos los vecinos, arrojándoles cascotes o injuriándolos; que deseando corregirlo en alguna forma, recurre a esta Policía para que lo recluya donde crea oportuno y para el tiempo que quiera. Con lo que terminó el acto y previa íntegra lectura, se ratificó y firmó. Fdos: Francisco Laguarda, comisario. Fiore Godino. Se resolvió detener al menor Cayetano Godino y se remitió comunicado a la Alcaidía Segunda División, a disposición del señor jefe de policía.
Cayetano Godino estuvo recluido poco más de dos meses y después regresó a las calles. Como ya no asistía a la escuela vuelve a dedicarse a la vagancia.
Severino Gozález Caló: El 9 de septiembre de 1908 conduce a Severino González, de 2 años, a una bodega ubicada frente al Colegio del Sagrado Corazón. Ahí lo sumerge en una pileta para caballos cubriéndola después con una tabla para ahogar al pequeño. El propietario del lugar, Zacarías Caviglia, descubre la tentativa pero Godino se defiende diciendo que el niño había sido llevado hasta allí por una mujer vestida de negro, de la cual suministra señas particulares. Es conducido a la comisaría, de donde es recogido al día siguiente.
Julio Botte: Seis días más tarde, el 15 de septiembre, en Colombres 632, quema con un cigarrillo los párpados de Julio Botte, de 22 meses de edad. Es descubierto por la madre de la víctima, pero alcanza a huir.
El 6 de diciembre, Fiore y Lucía Godino, cansados de los continuos problemas causados por Cayetano ―que entonces tenía 12 años― vuelven a entregarlo a la policía. Esta vez es enviado a la Colonia de Menores Marcos Paz en donde permanece durante tres años. Mientras permanece encerrado acude a clases en donde aprende a leer y escribir un poco. La estancia de Godino en el reformatorio, lejos de regenerarlo, lo endurece. El 23 de diciembre de 1911 regresa a las calles; ahora es un criminal frío y terriblemente potenciado. Su liberación se da, al parecer, a petición de sus padres con quienes regresa a vivir. En un fútil intento por redimirlo de su secuela criminal se habían ocupado de conseguirle trabajo en una fábrica, pero por desgracia solamente es capaz de mantener el puesto durante tres meses.
Nuevamente comienza a vagar por las calles, pero esta vez no se circunscribe a los barrios conocidos, sus vagabundeos lo llevan a frecuentar lugares y personas del más bajo nivel moral de la pujante ciudad de Buenos Aires. Asimismo, comienza a sufrir fuertes dolores de cabeza que se traducían en ganas de matar, sobre todo después de tomar alcohol.
1912
El 17 de enero de 1912 Cayetano, quien ya es conocido en las calles con el sobrenombre de Petiso Orejudo, se introduce en una bodega de la calle Corrientes y da rienda a otra de sus grandes pasiones; el fuego. El incendio que provoca tarda cuatro horas en ser sofocado por los bomberos. Después de su arresto declararía:
Me gusta ver trabajar a los bomberos… Es lindo ver cómo caen en el fuego.
Víctimas:
Arturo Laurora: El 25 de enero de 1912 se denunció la desaparición de un menor de 13 años. Al día siguiente se descubrió el cadáver en una casa puesta en alquiler en la calle Pavón. El cuerpo fue descubierto golpeado y semidesnudo, con un trozo de cordel atado alrededor del cuello. Las investigaciones no conducen a ningún lado. En diciembre de 1912 Godino confesará la autoría de este crimen.
Reyna Bonita Vaínicoff: El 7 de marzo de 1912 Godino prendió fuego a las ropas de una niña de cinco años. La pequeña falleció tras 16 días de agonía en el Hospital de Niños.
En los meses siguientes de 1912, Godino causa dos incendios más que son controlados fácilmente por los bomberos sin que se produzcan víctimas.
El 24 de septiembre de 1912, mientras trabaja en una bodega propiedad de Paulino Gómez, Godino mata de tres puñaladas a una yegua. No fue detenido por falta de pruebas.
Apenas unos días después prende fuego a la estación Vail, ubicada en las actuales calles Carlos Calvo y Oruro, propiedad de la compañía de tranvías Anglo-Argentina. El incendio fue controlado por los bomberos.
Roberto Russo: El 8 de noviembre de 1912, Godino convence con engaños a Roberto Russo, de dos años, para que lo acompañe a un almacén en donde presuntamente le compraría unos caramelos. Lo lleva hasta un alfalfar a pocas cuadras en donde le ata los pies y procede a ahorcarlo con un trozo de la cuerda que usa para atarse los pantalones. Son descubiertos por un peón del alfalfar, quien los entrega a las autoridades. Cayetano Godino declaró que había encontrado atado al niño y lo estaba rescatando cuando fueron descubiertos. Es liberado por falta de mérito.
Carmen Ghittone: El 16 de noviembre de 1912, en un baldío situado en las calles Deán Funes y Chiclana, intenta golpear a Carmen Ghittone, de tres años. Un vigilante hace acto de presencia y Godino consigue escapar.
Catalina Naulener: Días después, el 20 de noviembre, se lleva de la esquina de Muñiz y San Juan a la niña Catalina Naulener, de cinco años. Busca un baldío por la calle Directorio, pero antes de encontrarlo la menor se resiste a seguir. Godino se descontrola y la golpea. El dueño de la casa ubicada en San Juan 78 interviene y Godino logra huir de nuevo.
Cayetano Godino ya adulto.
Gesualdo Giordano: El último crimen del Orejudo es probablemente el mejor documentado de su carrera. El 3 de diciembre de 1912, su víctima ―de apenas tres años― salió como todas las mañanas después de desayunar con sus padres, de su casa ubicada en la calle Progreso 2185 para reunirse con sus amiguitos a jugar. Esa misma mañana ―a pesar de los acostumbrados gritos de su padre―, Cayetano Godino sale de su casa ubicada en Urquiza 1970. Después de vagabundear un rato por las calles, Santos Godino encuentra en la calle Progreso al grupo de chicos jugando. Se les suma sin despertar ninguna sospecha porque su aspecto de idiota siempre le ha permitido ganar la confianza de sus víctimas. Poco después consigue convencer a Gesualdo para que lo acompañe a comprar unos caramelos. Un rato antes y sin éxito, invitó a Marta Pelossi, de 2 años de edad, pero la menor, asustada, se refugió en su domicilio. Así pues, víctima y homicida se encaminan sin apuro hacia el almacén ubicado en Progreso 2599 en donde compran dos centavos de caramelos de chocolate. Enseguida el más chico los reclama, pero Godino, imperturbable, resuelve dosificarlos: le permite algunos, y le promete los demás si acepta acompañarlo hasta cierto lugar alejado, la Quinta Moreno (donde actualmente se levanta el Instituto Bernasconi). Una vez en la entrada, el chico llora y se resiste a entrar. Pero el asesino lleva hecho demasiado, ni siquiera vacila: lo agarra con violencia de los brazos, lo introduce en la quinta y lo arrincona cerca de un horno de ladrillos. Lo derriba con fuerza y lo aquieta poniéndole la rodilla derecha sobre el pecho. Godino conoce el mecanismo: con apuro, pero sereno, se quita el piolín que lleva por cinturón (se trata de esos lazos de algodón que se utilizan en albañilería para sostener lasplomadas), y empieza a enrollarlo en el cuello de Gesualdo, le da 13 vueltas y procede a estrangularlo. Pero Gesualdo intenta levantarse, así que Godino procede a atarle de pies y manos, cortando la cuerda con un cerillo encendido. De nuevo procede a asfixiarlo con el cordel pero el chiquillo se resiste a morir. Busca otra manera de matarlo. Godino se da a la tarea de encontrar alguna herramienta adecuada. Su búsqueda lo lleva al exterior del local en donde se topa con el padre de Gesualdo, quien le pregunta por el paradero del niño. Imperturbable, Godino le responde no haberlo visto y le sugiere dirigirse a la comisaría más próxima a levantar una denuncia. Mientras tanto el Orejudo encuentra un viejo clavo de 4 pulgadas (10 cm), regresa con él junto a su víctima, y usando una piedra como martillo lo hunde en la sien del niño moribundo. Después de cubrirlo con una vieja lámina de zinc, huye de la escena del crimen. Esa noche, durante el velatorio de su víctima, Godino hace acto de presencia. Después de observar durante algún tiempo el cadáver de Gesualdo, huye llorando del lugar. Según declaró posteriormente, deseaba ver si el cadáver aún tenía el clavo en la cabeza. Para su desgracia dos policías, el subcomisario Peire y el principal Ricardo Bassetti ya habían ligado cabos con casos anteriores. Esa misma madrugada del 4 de diciembre de 1912 allanaron el hogar de los Godino y arrestaron a Cayetano. En sus bolsillos encontraron un artículo de periódico aún fresco que relataba los pormenores del asesinato y en sus pantalones restos del piolín con que había ahorcado a Gesualdo.
Tras ser detenido confesó cuatro homicidios y numerosas tentativas de asesinatos. En noviembre de 1914 el juez en lo penal de sentencia Dr. Ramos Mejía absolvió a Godino considerándolo penalmente irresponsable y ordenó remitir las actuaciones al Juzgado en lo civil para formalizar su internación por tiempo indefinido y se lo recluyó en el Hospicio de las Mercedes, en el pabellón de alienados delincuentes. Allí atacó a dos pacientes: uno inválido en una cama y el otro en silla de ruedas. Después intentó huir. A raíz de la apelación de la sentencia la Cámara de Apelaciones en lo Criminal resolvió por unanimidad que Santos Godino fuera confinado (mientras no hubiera asilos adecuados) en una penitenciaría por tiempo indeterminado, por lo que le trasladaron a la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras.
Diez años después, en 1923, se le trasladó al Penal de Ushuaia, Tierra del Fuego, conocida como la Cárcel del Fin del Mundo. En 1927 los médicos del penal ―basándose en los estudios seudocientíficos de Lombroso― creían que en las orejas radicaba su maldad, por lo que le practicaron unacirugía estética para achicárselas. Este radical tratamiento no tuvo resultados.
En 1936, Godino pidió la libertad y se la negaron: los dictámenes médicos elaborados por los doctores Negri y Lucero y los doctores Esteves y Cabred concluyeron que «es un imbécil o un degenerado hereditario, perverso instintivo, extremadamente peligroso para quienes lo rodean». De su vida de recluso se sabe poco. Apenas alguna anécdota como la siguiente: en 1933 consiguió detonar la furia de los presos porque mató al gato mascota del penal arrojándolo junto con los leños al fuego; le pegaron tanto que tardó más de veinte días en salir del hospital.
Las circunstancias de su muerte, ocurrida en Ushuaia el 15 de noviembre de 1944 siguen siendo nebulosas. Se presume que murió a causa de una hemorragia interna causada por un proceso ulceroso gastroduodenal, pero se sabe que había sido maltratado y, con frecuencia, violentado sexualmente. Sobrellevó los largos días de la cárcel, sin amigos, sin visitas y sin cartas. Murió sin confesar remordimientos.
Según otros, los policías del penal habrían comentado que Godino murió a manos de los reclusos, quienes lo golpearon hasta matarlo, luego de que este matara a la mascota de los presos, un gato.
El penal de Ushuaia fue finalmente clausurado en 1947. Cuando el cementerio fue removido, los huesos de este asesino serial ya no estaban.
Le habían dado una paliza que lo dejó inconsciente cuando lo vieron golpeando a un adolescente al que, junto a un cómplice, habían intentado asaltar con un arma de plástico.
Tras 13 días internado en el Hospital de Urgencias de Córdoba, murió el presunto delincuente que fue atacado a golpes por un grupo de vecinos que salió en defensa de un chico de 16 años que acababa de ser asaltado y golpeado por el sospechoso.
José Luis Díaz tenía 23 años y permanecía internado en coma farmacológico desde el jueves 11 de junio cuando un grupo de vecinos, viendo que un joven escapaba y otro golpeaba a un adolescente, le dieron una paliza hasta dejarlo inconsciente.
Todo sucedió cerca de las 19.30, en Chancai al 600, cerca del Jardín Botánico de Córdoba –en barrio Quebrada de las Rosas-; cuando dos presuntos asaltantes sorprendieron a un chico de 16 años y mientras lo encañonaban con un arma, le exigieron: “El celular y la plata, rápido”.
Como la víctima se asustó y se paralizó, tardó en reaccionar. Fue entonces que Díaz, quien portaba el arma comenzó a darle culatazos en la cabeza, hasta que la pistola cayó al suelo y se desarmó: era deplástico.
El chico comenzó a pedir ayuda mientras que uno de los presuntos asaltantes salía corriendo y Díaz comenzaba a forcejear con él. Fue entonces cuando los vecinos acudieron a ayudarlo y golpearon a supuesto ladrón hasta dejarlo inconsciente.
La Policía de Córdoba encontró a la víctima del robo junto a un joven desvanecido y con sus manos atadas. Díaz fue trasladado al Hospital de Urgencias donde se constató que había sufrido convulsiones y traumatismo craneoencefálico; por lo que fue inducido en coma farmacológico.
Agradecimiento a Clarin.com.ar Nota de Verdad de la Mandarina: Señores GOBERNANTES!!! ¿que es lo que esperan de su pueblo? Estan cansados de que todos los días maten a un buen ciudadano. ESTA ES LA MEJOR NOTICIA DEL BLOG.......UNO MENOSSSS
Entre los efectivos de la Bonaerense había un ex jefe de una DDI.
Detuvieron a cinco policías, incluido el ex jefe de una DDI (Dirección Departamental de Investigaciones), acusados de proteger a narcotraficantes que operaban en los partidos bonaerenses de San Martín y Tres de Febrero.
Los apresados son un comisario mayor (ex titular de la DDI de San Martín), un capitán, un teniente, un oficial principal de drogas peligrosas y un sargento.
Las investigaciones comenzaron en febrero, tras varios allanamientos en la villa La Cárcova, en el marco de la "Operación Ceferino".
Luego, se pudo establecer una conexión entre los policías investigados y narcotraficantes que operaban en San Martín y Tres de Febrero por escuchas telefónicas. Los detenidos están a disposición del juzgado federal de San Martín, que lleva adelante una causa por "infracción a la ley de drogas".
Nota de Verdad de la Mandarina: POR FAVORRR hay que cambiar la metodología de trabajo es hora de darle más credibilidad a la policia, hay que meterle un control ciudadano rotativo, que sea veedor de los procedimientos policiales. NO CABEN DUDA QUE CONNIVENCIA POLICIAL con la delincuencia común y más todavía con la DROGA....
El hombre de 65 años aprovechaba cuando la dueña del alojamiento donde residía no estaba para amenazar y someter sexualmente a la hija menor de la mujer. La chica le contó todo a su mamá y el depravado fue detenido.
Un hombre de 65 años, dedicado a las ventas callejeras, fue detenido en Santiago del Estero acusado de abusar sexualmente a una menor de edad, hija de la dueña de la pensión donde se residía.
La mujer realizó la denuncia luego de enterarse de que el sujeto aprovechó que ella no estaba para ir a buscar a su hija, amenazarla de muerte y someterla sexualmente en reiteradas oportunidades.
El hombre amenazaba a la menor con golpearla o matarla si contaba lo que sucedía, según informó Nuevo Diario Web.
Finalmente la víctima se quebró y le contó todo a su madre.
La denuncia fue radicada en la Comisaría Segunda del Menor y la Mujer
El hombre fue detenido y quedó a disposición de la Justicia.
Nota de Verdad de la Mandarina: Perdón por la palabra que voy a utilizar, pero no puedo evitarlo que HIJO DE PUTA!!!! Con todos estos habría que utilizar la ley más severa "CORTARSELAS" y dejarlo detrás de las rejas para toda su vida.....
El violento hecho ocurrió en Santiago del Estero. La adolescente de 15 años fue interceptada por un joven de la zona que, luego de amenazarla de muerte, la llevó a una casa vacía, la sometió sexualmente y la abandonó. Los médicos constataron que la nena fue vejada anal y vaginalmente.
Una adolescente de 15 años fue violada por un menor de 16 en una vivienda en Santiago del Estero. Luego de someterla sexualmente, el agresor la dejó atada con una manguera de riego y la abandonó.
La joven caminaba por la calle el lunes hacia la parada del colectivo cuando fue interceptada por un chico que vivía en la zona y ya la había estado acosando.
Se la llevó a la fuerza al patio de una casa y luego de amenazarla de muerte la violó anal y vaginalmente, según informó Nuevo Diario Web.
Un vecino encontró a la nena atada a una manguera y llamó a la policía, quien la trasladó al hospital para que la asistan.
Momentos más tarde, un hombre se presentó junto al adolescente que la violó en la Comisaría 51º.
Los familiares del agresor concurrieron a la dependencia policial. "Mi hijo no es un violador. Él no lo hizo, nada de lo que están diciendo es verdad. No”, aseguró la madre.
Nota de Verdad de la Mandarina: ODIOOOOO terriblemente a esas madres que sabiendo la clase de mierda que tienen de hijos, ya sea violadores o CHORROS quieren sobreprotegerlos cuando estan hasta las manos, PELOTUDAAAAA porque no lo protegiste antessss y le hubieses marcado el camino correcto.
Los dos crímenes sucedieron en las localidades bonaerenses de Hudson y Ranelagh. Las víctimas murieron luego de haber sido masacradas a balazos. Las dos familias involucradas en el hecho se disputan una zona para la comercialización de estupefacientes. Hay cinco detenidos.
Por Fernando Vázquez
fvazquez@cronica.com.ar
Tres hombres y una mujer asesinaron salvajemente a balazos a un adolescente, de 17 años, y después le robaron las zapatillas, en un cruento suceso, que se registró en la localidad bonaerense de Ranelagh, en el partido de Berazategui. Los peligrosos criminales, que fueron detenidos por los pesquisas policiales, actuaron por venganza, ya que horas antes, en la zona de Hudson, un familiar de 3 de los marginales había sido muerto a tiros por un hermanastro del menor. Las autoridades creen que estos tremendos episodios se hallarían relacionados a una pelea por el manejo del humilde territorio para de esta manera controlar la venta de drogas. La sangrienta guerra entre estos grupos se prolongó 2 días y también incluyó a un sujeto herido gravemente a cuchilladas.
Los voceros revelaron que los hechos comenzaron en la noche del viernes pasado, cuando Marcelo Ramón Juárez, de 26 años, fue agredido a tiros por un individuo de 31, en el cruce de 53 y 148, en Hudson.
Juárez pereció como consecuencia de sus graves heridas y, momentos después, en la esquina de 53 y 150, algunos de los allegados al muchacho, en un acto de venganza, agredieron a cuchilladas al responsable del crimen, quien ahora se encuentra internado y detenido, con custodia policial, en el Hospital Evita Pueblo, en Berazategui.
La terrible historia continuó el domingo cuando 3 de los parientes de Juárez (2 hombres de 31 y 23 años, y una joven, de 18) interceptaron a Cristian Abel Merlo, de 17 años, en el cruce de la avenida Intendente Nicolás Milazzo y la calle 149, en Ranelagh. Los agresores se desplazaban a bordo de una camioneta Chevrolet Meriva, conducida por un remisero, de 31 años. Versiones sostienen que la citada unidad era un rodado de alquiler.
Trascendió que los familiares de Juárez, en otra acción vengativa, no dudaron en efectuarle a escasa distancia 4 balazos al chico, porque era hermanastro del hombre que permanece apresado en el nosocomio por el primero de los crímenes. Antes de fugar rápidamente en la camioneta, los brutales marginales le sustrajeron las zapatillas a la víctima.
Merlo dejó de existir tras haber sido llevado de urgencia al mismo centro asistencial en el que se encuentra su hermanastro.
Gracias a los datos obtenidos en la zona, los pesquisas policiales de la comisaría de Ranelagh (2a de Berazategui) detuvieron a los autores del asesinato de Merlo y al sujeto que guiaba el remise.
Los sospechosos fueron localizados como saldo de diferentes allanamientos, realizados en el denominado Barrio Bustillo, que está situado en calle 53, entre 148 y 149.
Las diligencias investigativas fueron supervisadas por las autoridades policiales de la Jefatura Distrital de Berazategui.
Respecto a los móviles de la ola de violencia, los pesquisas consideran que la seguidilla de incidentes estaría vinculada a un enfrentamiento que mantienen diferentes grupos rivales que pretenden ejercer un dominio territorial, a fin de gozar de libertad para la comercialización de drogas.
Intervino en las causas la doctora Gabriela Mateos, fiscal de la Unidad Funcional N° 3 de Berazategui, dependiente del departamento judicial de Quilmes.
Nota de la Verdad de la Mandarina: Señores, la DROGA es "UN MONSTRUO GRANDE Y PISA FUERTE" (como dice la canción) y si no hacen algo URGENTE, vamos a terminar como Colombia o como Brasil.-
