Milagroso rescate en Turquía: salvan a una bebé recién nacida
25/10/11 - 15:02Tras pasar 48 horas atrapada bajo los escombros, Azra fue hallada con vida por los socorristas. Una hora después rescataron a su mamá y a su abuela, también sepultadas por el terremoto que dejó ya un saldo de más de 430 muertos.
Pasó unas 48 horas en la oscuridad. Rodeada de escombros, polvo y muerte. Casi desnuda. Sola. Una beba de sólo dos semanas fue rescatada hoy luego de que un terremoto destruyera su casa. Este milagro le devolvió la esperanza a Turquía, shockeada aún por el potente sismo de 7,2 en la escala de Richter que sacudió al país el domingo y que ha causado cientos de muertos.
La beba nació en la localidad de Sivas el 9 de octubre pasado. Prematura, pesó 2 kilos 330 gramos. Pero su abuelo, Ahmet Karaduman, que trabaja como pediatra en Ercis, se la llevó a su casa alegando que él sabría "mejor que nadie" cómo cuidar a su nieta. Catorce días después, el terremoto sorprendió a la familia Karaduman mientras estaban en casa del abuelo.
Un equipo de salvamento que trabajaba desde ayer entre los edificios de la zona escuchó los quejidos de los sobrevivientes. "Detectamos sonidos con los aparatos. Había al menos dos personas con vida”, dijo eufórico Ercan Toprak, director del equipo de rescate.
Pasado el mediodía de hoy la beba fue rescatada de entre los escombros de Ercis, una de las ciudades más golpeadas por el terremoto. “Sacar a la bebé fue fácil porque era muy pequeñita", contó Toprak.
Un video de la Agencia de Noticias Dogan (ver video) muestra cómo un hombre vestido con un uniforme naranja logra sacar a la beba de entre los escombros. Tiene puesta apenas una remerita de color claro. Inmediatamente, se la entrega a una mujer que la cubre con una manta y le coloca una máscara de oxígeno. Rodeada por sus compañeros que le van abriendo paso, la rescatista lleva a la criatura hasta una ambulancia de la Media Luna Roja.
Apenas se sube con ella, el vehículo arranca a toda velocidad hasta un hospital de la zona para asistirla. Al llegar allí, la beba fue colocada en una incubadora con una manta térmica especial y le suministraron oxígeno y colocaron suero para hidratarla y darle medicamentos. Un grupo de enfermeras la controlan sin cesar. Los médicos informaron que a pesar de algunos golpes, la beba está bien.
Mientras Azra Karaduman, así se llama la beba, se recuperaba en el hospital, un familiar suyo habló con la prensa. “Esperamos 48 horas, fue rescatada después de 48 horas”, repetía una y otra vez con la voz quebrada y los ojos llenos de lágrimas.
El milagro de la nena no terminó allí. Su mamá y su abuela –las sobrevivientes que habían escuchado los socorristas- también fueron rescatadas poco después. Lograron salvarse porque se protegieron detrás de un sillón.
"Es mi cuñada", gritó una joven cuando cargaron en una ambulancia la camilla que llevaba a la madre de la pequeña Azra. La mujer se llama Semiha y tiene tan solo 25 años.
Gülsaadet, la abuela de Azra, extraída de las ruinas después de su nieta y su hija, tiene 61 años y también fue trasladada en ambulancia hacia un centro médico.
Su marido, Ahmet Karaduman explicó: "Mi mujer, mi nuera, mi nieta (Azra) y yo estábamos en la misma habitación. Mi hijo Sinan (el padre de Azra) estaba en otra habitación. Con el temblor me vi despedido fuera de la casa. Pero ellos quedaron dentro".
El doctor Karaduman se dedicó durante dos días, casi sin esperanza de encontrar vivos a los suyos, a ayudar a los niños sobrevivientes del terremoto, aunque tampoco apartó la vista de los trabajos de rescate en su casa. "No tenía esperanza, pero Azra se ha salvado y también mi nuera y mi mujer viven. Ahora rezo porque mi hijo también continúe con vida", se esperanzó.
El milagro de Azra, cuyo nombre quiere decir “Pureza”, se suma al de una mujer embarazada y dos de sus hijos también fueron rescatados con vida de otro edificio desplomado en Ercis, 36 horas después del terremoto.
La Administración de Desastres y Situaciones de Emergencia (AFAD) del gobierno turco informó hoy que el número de muertos que dejó el terremoto ha aumentado a 432 y que el número de heridos en los hospitales de la región es de 1.301.
"Cada ministerio, cada organización da sus propias cifras. Aún no hay una cifra clara de muertos y el número sigue aumentando", explicó el alcalde de Van, Bekir Kaya.
La AFAD añadió que más de 2600 edificios quedaron destruidos por el terremoto, un dato mucho mayor que las primeras cifras estimadas por las autoridades.
Igualmente, anunció que se han enviado 3 millones de liras (unos 1,2 millones de euros) a la Delegación del Gobierno de Van para hacer frente a las necesidades más básicas de la gente.
Por el momento, trabajan en la zona 87 equipos de rescate y de primeros auxilios (más de 4.000 personas) enviados tanto por los gobiernos provinciales de Turquía como por diversas organizaciones.
En total, se han enviado más de 10.000 carpas, 25.000 mantas y miles de toneladas de comida.
Sin embargo, algunas ONG presentes en la zona informaron que el material enviado no es suficiente ya que las condiciones meteorológicas en la zona son malas y "hace mucho frío". Por eso, organizaciones como la Humanitarian Relief Foundation pidieron más ayuda.
"Cientos, tal vez miles de personas están todavía atrapadas bajo los escombros. Los esfuerzos siguen" pero la situación es desesperante, dijo en Ginebra la vocera de la Cruz Roja, Jessica Sallabank, subrayando que aún no establecieron datos sobre los desaparecidos.
En tanto, miles de personas pasaron una segunda noche a la intemperie bajo temperaturas muy bajas ante el temor de volver a sus casas.
GENTILEZA: CLARÍN
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