De ángel a demonio: las fotos hot de una top model
May Andersen es, además de la modelo más famosa de Dinamarca, un angelito de Victoria´s Secret. Se conocieron imágenes muy fuertes de su intimidad que se alejan mucho de su aspecto de dulce muchacha. La polémica está instalada: las fotos, los videos y la Web son un dolor de cabeza para los famosos. ¿Los hackers son los paparazzi del siglo XXI?
Nunca queda claro. ¿Se las roban? ¿Las hackean? ¿Las suben ellas mismas como medio de promoción? Las preguntas son muchas, las respuestas inciertas. En esta oportunidad la suerte le tocó a May Andersen, la modelo más famosa de Dinamarca y que, además, es uno de los ángeles de Victoria´s Secret.
Famosa por sus producciones para Sports Illustrated, hasta ahora las fotos siempre la mostraban bella, sensual al punto justo, sobre la pasarela o en alguna publicidad en un entorno paradisíaco. Dueña de una silueta privilegiada, sus curvas le ponen el cuerpo, desde hace años, a piezas de lencería y mallas.
Escándalo en puerta
Acostumbrada a llamar la atención desde chica, a los 13 años se subió a la runway por primera vez y la polémica no tardó en llegar. En su Dinamarca natal fueron muchas las voces que cuestionaban su presencia, a tan corta edad, en el mundo de la moda. Pero ella, apasionada por naturaleza, siguió su camino: se mudó a Nueva York, luchó por su lugar en un entorno complejo, llegó a las tapas de las revistas más importantes…
Y hoy, a sus 29 años, el sitio egotastic.com dio a conocer fotos de altísimo voltaje que la ubican en una intimidad desbordada, la dejan ver en posiciones extremadamente eróticas y la muestran con otras mujeres. Imágenes que son el reflejo de una situación absolutamente personal. Imágenes que hoy están en la Web y a la vista de todos. Por ahora, May no dijo nada.
Entre nosotros
Se puede decir que el 2011 es el año de “las fotos hot”. De celebrities mundiales de la talla de Scarlet Johansson a las vernáculas Silvina Escudero, Juana Viale, Karina Jelinek y Silvina Luna, todas han sido víctimas de supuestos hackers que subieron la información a Internet y, de manera generosa, la comparten con el mundo.
Pero entre negativas, silencios, enojos y algunas desmentidas, siempre queda una sospecha flotando. ¿Hay un límite? ¿Quién socializó las imágenes? ¿Fueron realmente robadas o las subieron ellas mismas para promoción? ¿Los hackers son los paparazzi del siglo XXI?
GENTILEZA: ENTRE MUJERES
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