POR LA INFLACIÓN BAJO EL CRECIMIENTO DEL CONSUMO

Aseguran que por la inflación bajó el ritmo de crecimiento del consumo

Venía de aumentar a una tasa del 3,4% anual y bajó al 2% en el tercer trimestre.

Aún con la suba del 2,6% que registraron en setiembre las ventas de alimentos y los productos de limpieza, higiene y tocador, el volumen total del denominado consumo masivo se desaceleró durante el tercer trimestre del año, justo antes de las elecciones presidenciales.
Los datos sobre la evolución de las compras de las familias siguen siendo positivos . Sin embargo, en estos últimos tres meses la merma se hizo evidente : la suba acumulada entre julio y setiembre promedió el 2%. Mientras que en el trimestre anterior, había sido del 3,4%, según los datos que monitorea la consultora CCR. Como resultado de estos vaivenes del consumo, las expectativas de crecimiento para este año que rondaban en una cifra cercana al 4%, quedaron reducidas a una suba (proyectada) del 2,5%.
La causa principal que imprimió un ritmo más pausado al consumo es sin dudas, el impacto de la inflación y su capacidad para erosionar el poder adquisitivo de los consumidores, especialmente de aquellos de menores recursos.
CCR lo vio claramente en su último trabajo titulado “El pulso del Consumidor 2011” , que apuntó a descifrar qué piensan y cómo están actuando los consumidores frente a determinados estímulos, entre ellos, la marcha de la economía local y la crisis internacional.
Sobre el efecto erosivo de la inflación en los bolsillos, el sondeo detectó que la porción de los encuestados que admitió “tener menos o mucho menos” (poder adquisitivo) pasó del 53% en Noviembre del 2009 al 56% este año.
“Se percibe, con fuerte consenso, la suba de precios en comparación con el año pasado, principalmente por observar que el dinero en el abastecimiento del hogar rinde menos”, apuntó Ricardo Bastianon, director de Negocios de la consultora, al presentar el trabajo.
Del sondeo también surge que, según la gente, el nivel de ingresos “no se corresponde con el aumento inflacionario del país”.
El testimonio de un joven del segmento socioeconómico más bajo registrado en uno de los focus groups así lo ilustró: “estaría bueno que si progresás en el trabajo, el sueldo te sirva cada vez más y no al revés” , dijo.
Otra situación que podría explicar en parte las menores ventas en los comercios es que una parte de la población está destinado algún excedente de su ingreso a la compra de dólares , como un acto reflejo de la incertidumbre sobre el futuro del tipo de cambio.
De todas maneras, y a pesar de sus movimientos serpenteantes, el consumo mantiene buen ritmo. Según Bastianon, la frase que resume el estado de los consumidores es “no estamos tan mal” , si se compara la realidad del país con el contexto global e incluso regional. “El argentino, experto en crisis, ya no se asusta tanto de los tembladerales económicos mundiales”, dice. Hay otros dos aspectos destacables en la encuesta, según CCR. El primero es que, por primera vez en muchos años no aparece el desempleo (hoy en el 7,2% según cifras oficiales) como una preocupación. En cambio, esa lista es encabezada por la “inseguridad” y la “inflación”. Y seguida por la dificultad para acceder a la “casa propia”, por ejemplo.
Otro indicador que surge como asignatura pendiente entre los encuestados – curiosamente incluso entre aquellos de más poder adquisitivo – es la percepción de “desigualdad social”.
En este sentido, existe la sensación entre la gente de que hay financiamiento y opciones de compra en exceso para una parte de la población que convive con la situación apremiante de la gente sin recursos. “Está claro que el boom del consumo excluye al segmento de menores ingresos”, resumió Ricardo Fitz Simón, presidente de la consultora.

GENTILEZA: CLARÍN