La mafia china ahora ataca en el interior de la Provincia
08/11/11 - 01:56
El domingo hubo amenazas simultáneas a comerciantes de Necochea, Quequén y Tres Arroyos. Ya hubo movilizaciones de protesta en Mar del Plata y Bahía Blanca. Les piden plata para no matarlos.
PorGUILLERMO VILLARREAL - ESTEBAN MIKKELSEN JENSEN
Youzhi tuvo mejor suerte porque el atacante, luego de dispararle dos veces al pecho, escapó y lo dejó herido. Grave, Youzhi fue operado de urgencia (una bala le había atravesado un pulmón), se recuperó y días después fue dado de alta. En cambio, con He Xin Chao el agresor fue letal: antes de huir, se cercioró de que su víctima realmente estuviera muera. También le había disparado dos veces y ya se iba, pero regresó sobre sus pasos y, al observar que Chao aún respiraba, le disparó por tercera vez, ahora a la cara, para liquidarlo. Murió entre la línea de cajas y varios clientes, entre ellos algunos chicos.
Youzhi y Chao, de 35 y 42 años, fueron atacados en las últimas semanas en Mar del Plata. El primero había sido amenazado y habían intentado extorsionarlo a cambio de “protección”. Recibió mensajes escritos en caracteres de chino mandarín. La traducción revela: “Cincuenta mil dólares o balas”, junto a un número de teléfono. Chao no había recibido cartas, pero su familia estaba amenazada.
Este fin de semana quedó claro que no se trata de hechos aislados, y que la mafia china ya excede a la Capital y el conurbano y expande su radio de acción al interior bonaerense: 12 comerciantes chinos de Necochea y Quequén, más otra decena de Tres Arroyos, recibieron amenazas este domingo a la madrugada para pagar a cambio de trabajar tranquilos. Y de vivir. Las amenazas fueron simultáneas, pero no idénticas: en cada carta (la que ilustra esta página es una de ellas) hay una referencia personal al amenazado, como el nombre de un hijo, o de un hermano, que siguen viviendo en China.
Los comerciantes de Necochea cerraron sus negocios este fin de semana en señal de protesta, sumándose así a una tendencia prácticamente inédita: sus pares de Mar del Plata y Bahía Blanca hicieron manifestaciones similares en el último mes, cuando hasta entonces la regla general era el más completo y absoluto silencio.
“Están aterrados. Algunos ya hablaron con un intermediario para pagar igual, pero una cantidad mucho menor: 5.000 dólares por única vez, y una cuota de 500 pesos todos los meses”, dijo ayer a Clarín un allegado a la comunidad en Necochea. La denuncia quedó en la Comisaría 1° de esa ciudad, con intervención de la fiscalía N°3.
En Mar del Plata la colectividad china también fue a Tribunales para hacer oír su reclamo. “Desde hace un tiempo vienen recibiendo llamados y cartas anónimas pidiéndoles dinero a cambio de protección para seguir trabajando, pero en realidad es ‘pagá o te mato’”, contó Paula Urcioli, de la Cámara de Autoservicios y Supermercados de Residentes Chinos (Casrech). Los primeras denuncias que se conocen son de junio pasado y hasta fin de agosto no se habían registrado episodios violentos.
El primero lo sufrió Youzhi en su supermercado “Sol”, de Arturo Alió y Gascón. Atendía la caja cuando un hombre le disparó dos veces. “Entró, tiró y se fue. El ataque no duró más de 15 segundos. Actuó muy rápido y no sabemos cómo llegó ni cómo se fue”, explicó el subjefe departamental de la Policía, Eduardo Perique. Enseguida, los investigadores descartaron la posibilidad de que se tratara de un intento de robo.
“Los videos son claros. No van a robar. Van a matar”, sostuvo Urcioli. “Ellos desconocen el origen de las amenazas. Es igual a los casos que se conocen en Buenos Aires: hay llamadas telefónicas y cartas en chino, pero eso no quiere decir que no haya también delincuentes de otras nacionalidades. Estamos hablando de delincuentes, y si se habla de mafia china es porque atacan a supermercadistas chinos”, aseguró la mujer.
Los comerciantes amenazados en Bahía Blanca señalan “a la mafia china de Buenos Aires, que se trasladó”. Pero, en general, los chinos prefieren no hablar de más: “Es que están atemorizados; ya son muchos los casos en que la amenaza finalmente se concreta”, dijo el abogado Juan Ignacio Vitalini, que representa a comerciantes en Bahía Blanca.
Lo que muestra el video que se obtuvo del local de He Xin Chao es contundente. El supermercado “Pekín” está en la avenida Jara al 3200. Fue el 9 de octubre pasadas las ocho de la noche. En la caja contigua a la que atiende Chao hay un adolescente y gente esperando para pagar sus compras. Un hombre encapuchado entra, desplaza a una mujer que está con dos chicos y apunta y le dispara a Chao, dos veces. Le pega en el hombro y el comerciante cae. Antes de irse –está a punto de abandonar la escena–, regresa y lo remata disparándole al rostro. Dos semanas antes, en otro mercado, el cuñado de Chao, He Qicai, había sido baleado en las piernas.
“Las investigaciones avanzan”, sostuvo una fuente judicial en Mar del Plata. Pero aún no hay detenidos en las causas por las extorsiones y los ataques, radicadas en las fiscalías de Fabián Belén y Mariano Moyano.
En Mar del Plata hay 100 mercados y entre 800 y 1.000 residentes chinos. Más del 80 por ciento proviene de la provincia de Fujian. Suele llegar primero el jefe de la familia. Aduciendo razones de confianza e idioma, requieren para su negocio nuevos empleados y de a poco van trayendo a sus familiares y obtienen visas provisorias.
En la Policía suelen obtener siempre la misma respuesta: que paguen por servicios adicionales de seguridad. Es posible que la repetición de casos y la falta de soluciones concretas los esté llevando ahora a movilizarse
GENTILEZA: CLARÍN
No hay comentarios:
Publicar un comentario