Osvaldo Martínez, el profesor de artes marciales de 27 años acusado de asesinar a cuatro mujeres, prestó declaración indagatoria ante el fiscal Álvaro Garganta. Aseguró que el sábado a la noche no pudo contactarse con su novia, una de las víctimas, y se fue a dormir temprano. Un testigo lo complicó
El principal acusado de asesinar a cuatro mujeres en La Plata durante la madrugada del domingo prestó declaración indagatoria durante casi dos horas en la Fiscalía de La Plata.
Según adelantó Radio 10, Martínez negó toda vinculación con el crimen e indicó que el sábado a la noche llamó por teléfono a su novia, Bárbara Santos, y como no pudo hallarla se fue a dormir. Esta joven fue una de las cuatro que se encontraron asesinadas horas después.
"El imputado declaró, dio sus versiones de los hechos y nada más. Vamos a tener que analizarla porque fue una declaración muy extensa", declaró el fiscal Garganta, minutos después de finalizada la indagatoria.
Julio Beley, abogado de Martínez, explicó que el imputado admitió durante la declaración que era celoso con su mujer pero “lo normal” como “cualquier persona”. Además, justificó de dónde surgieron el hematoma y los rasguños que tenía en los brazos.
“El día 23 de este mes le hicieron un examen preocupacional en la empresa petroquímica en la que trabaja, en la cual le sacaron sangre. No tiene marcas en la cara, eso está certificado por los peritos. Y las marcas de los brazos son muy finitas y se las hizo jugando con su perra. Son como hilos de coser”, explicó.
El letrado afirmó que su cliente no tiene coartada, porque hizo lo que hubiera hecho toda persona normal: se fue a dormir a las 23. “Le mandó mensajes a Barbi, su novia, que le dijo que se iba a bañar. Luego no le contestó nunca más y mi defendido se fue a dormir”, comentó.
Beley aclaró que ahora es el fiscal el que deberá probar que su clientes es culpable, ya que continúa siendo inocente hasta que un juez diga lo contrario debido a las garantías procesales que surgen de la Constitución Nacional.
El testimonio del remisero
Esta tarde, un remisero complicó aún más la situación de Osvaldo Martínez, el único detenido por el asesinato de las cuatro mujeres.
El testigo llevó a Marisol Pereyra, una de las víctimas, hasta la vivienda y la mujer le pidió que la esperara para corroborar que hubiera alguien en el hogar. Fue en ese momento que un hombre –que sería Martínez– salió a abrirle y la hizo pasar.
Un instante después ese mismo sujeto salió de la casa y le dijo al chofer que luego le pagaría el viaje. Como el remisero era de confianza de Marisol no se preocupó y se retiró del lugar.
En su relato, el testigo aseguró que vio estacionado un Fiat Uno, modelo de auto similar al que tiene Martínez y que ahora es objeto de pericias por parte de los investigadores del cuádruple crimen.
Martínez continuará detenido
Esta tarde, el juez de Garantías Guillermo Atencio firmó una resolución judicial por la cual Martínez quedó formalmente detenido por el crimen.
El propio Atencio se encargó de aclarar que el auto rubricado la tarde de ayer no implica la prisión preventiva para el imputado, análisis que aún es prematuro debido a la etapa procesal en la que se encuentra la investigación.
Atencio está acusado del homicidio de Bárbara Santos (29), la mujer con la que presuntamente mantenía una relación amorosa, y de homicidio calificado para las otras tres mujeres: la mamá de Bárbara, Susana Bártoli (63), la hija, Micaela Galle Santos (11) y la amiga, Marisol (30).
El magistrado informó que aún no se pudo determinar cómo fue el correlato de las muertes e informó que no está claro si las habilidades del imputado en artes marciales incidieron en el crimen.
“Las habilidades del imputado pudieron haber incidido en la vertiginosidad con la que se ha cometido el homicidio. Los vecinos hablan de haber escuchado ruidos en poco tiempo. Si es que las utilizó… Porque en realidad las muertes se produjeron por el empleo de armas blancas. No tengo noticias de que se hayan aplicado golpes de otro tipo”, completó.
GENTILEZA: INFOBAE
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