Bocinas, alarmas y silbatos: plan vecinal contra los robos
04/07/11Lo pusieron en marcha 60 familias de Gonnet. La gente se alerta mutuamente cuando llega a sus casas, porque suele ser el momento en el que atacan los ladrones. También se ponen de acuerdo para entrar los autos todos al mismo tiempo.
PorFabián Debesa
La Plata. Corresponsalía
La Plata. Corresponsalía
Un lindo barrio puede ser también el escenario ideal para los robos: casas bajas con veredas arboladas y poca iluminación. Ese territorio de apariencia bucólica resulta favorable para las “entraderas”, un término policial que define la modalidad de asaltar a la gente cuando está por entrar a sus casas . Por eso, en cuatro manzanas de Gonnet los vecinos se organizaron con un sistema de bocinazos, alarmas y silbatos para advertirse mutuamente ante cualquier situación de riesgo.
En las últimas tres semanas hubo cinco episodios de este tipo en La Plata. En uno de ellos, un comerciante terminó con un balazo en el pecho . Ocurrió en 21 y 67, cuando dos asaltantes sorprendieron a Pascual Russo (40), quien quiso evitar que los ladrones se metieran en su casa y fue herido de gravedad.
El método podría resumirse en dos pasos: con una “inteligencia” mínima, los atacantes apuntan a una propiedad con más de un acceso a la calle (garage, puertas, entradas del tipo “imperial”) y movimientos típicos de una familia. El segundo elemento requiere sorpresa y la distracción de la víctima. Cuando el auto entró a la cochera y aún no se bajó el portón; cuando se saca la basura, o cuando llega a la casa una mujer con chicos.
A partir de allí, los delincuentes –casi siempre armados– comienzan la acción directa. Los episodios registrados en La Plata terminaron con tomas de rehenes, palizas a los dueños de casa o víctimas heridas en el hospital .
En algunos casos, el temor se traduce en acciones. Los vecinos ensayan variantes para encontrar una defensa: coordinación entre frentistas para entrar los autos todos al mismo tiempo, señas de luces, bocinazos, llamados telefónicos, alarmas personales .
El sistema que diseñaron en las Lomas de Gonnet, en el norte de la ciudad, es uno de los más avanzados.
Son cuatro manzanas en las que participan unas 60 familias .
A dos cuadras de allí –en 18 y 495 bis– ocurrió la toma de rehenes en la casa de Mariano Iglesias, donde una nena de 12 años quedó por cuatro horas a merced de los asaltantes.
“Comenzamos a coordinar actividades básicas hace dos años, pero ahora las estamos intensificando y haciendo más complejas”, contó a Clarín Nora Gómez, una de las responsables del sistema.
Gómez es investigadora del Conicet y vive en Gonnet desde hace 30 años. “Entonces, era casi todo calles de tierra y campo. Estaba repleto de chicos con bicicletas y había picados en los potreros”, recuerda la mujer.
Ahora, cada “nodo” (o manzana) tiene un referente a quien convocar ante situaciones de riesgo. Una de ellas es Silvia Rodríguez, una geóloga que trabaja en el Ministerio de Obras Públicas. “La idea es recuperar la calle, porque no podemos permitir que se la adueñen los ladrones ”, explicó.
Desde aquellas incipientes medidas de conocer a los vecinos y tener sus teléfonos, ahora toda la zona tiene reflectores con sensor de movimiento en cada frente, códigos elaborados con silbatos y toques de bocinas de autos que sólo ellos conocen (y que obviamente no revelan) para advertirse sobre la presencia de extraños , y la última incorporación: una alarma manual casera que cada automovilista tiene en la guantera . “Suena igual que la de los sistemas monitoreados. Es para accionarla si el conductor cree que hay problemas”, aseguró Gómez.
La actuación vecinal hizo que, en el caso Iglesias, la policía llegara en menos de tres minutos. Y que casi todos los integrantes del grupo quedaran a salvo. “Los ladrones se quedaron encerrados con la nena por la rapidez con la que reaccionamos los vecinos ”, recordó Rodríguez.
“Nosotros promovemos estas redes solidarias entre vecinos. Es una de las formas de impedir esta modalidad delictiva”, dijo a Clarín el jefe de la Distrital La Plata, comisario Daniel Piqué, quien confirmó que en la ciudad hay más de 30 agrupamientos vecinales como el de Gonnet.
Piqué sumó otras recomendaciones, como dar una vuelta a la manzana con el auto antes de abrir el garaje. Y dijo que los oficiales encargados de las cuadrículas (patrullajes policiales permanentes) tienen órdenes de reforzar la identificación de personas y ocupantes de autos en los barrios, y de acompañar a los automovilistas que están por entrar a sus casas.
GENTILEZA: CLARÍN
En las últimas tres semanas hubo cinco episodios de este tipo en La Plata. En uno de ellos, un comerciante terminó con un balazo en el pecho . Ocurrió en 21 y 67, cuando dos asaltantes sorprendieron a Pascual Russo (40), quien quiso evitar que los ladrones se metieran en su casa y fue herido de gravedad.
El método podría resumirse en dos pasos: con una “inteligencia” mínima, los atacantes apuntan a una propiedad con más de un acceso a la calle (garage, puertas, entradas del tipo “imperial”) y movimientos típicos de una familia. El segundo elemento requiere sorpresa y la distracción de la víctima. Cuando el auto entró a la cochera y aún no se bajó el portón; cuando se saca la basura, o cuando llega a la casa una mujer con chicos.
A partir de allí, los delincuentes –casi siempre armados– comienzan la acción directa. Los episodios registrados en La Plata terminaron con tomas de rehenes, palizas a los dueños de casa o víctimas heridas en el hospital .
En algunos casos, el temor se traduce en acciones. Los vecinos ensayan variantes para encontrar una defensa: coordinación entre frentistas para entrar los autos todos al mismo tiempo, señas de luces, bocinazos, llamados telefónicos, alarmas personales .
El sistema que diseñaron en las Lomas de Gonnet, en el norte de la ciudad, es uno de los más avanzados.
Son cuatro manzanas en las que participan unas 60 familias .
A dos cuadras de allí –en 18 y 495 bis– ocurrió la toma de rehenes en la casa de Mariano Iglesias, donde una nena de 12 años quedó por cuatro horas a merced de los asaltantes.
“Comenzamos a coordinar actividades básicas hace dos años, pero ahora las estamos intensificando y haciendo más complejas”, contó a Clarín Nora Gómez, una de las responsables del sistema.
Gómez es investigadora del Conicet y vive en Gonnet desde hace 30 años. “Entonces, era casi todo calles de tierra y campo. Estaba repleto de chicos con bicicletas y había picados en los potreros”, recuerda la mujer.
Ahora, cada “nodo” (o manzana) tiene un referente a quien convocar ante situaciones de riesgo. Una de ellas es Silvia Rodríguez, una geóloga que trabaja en el Ministerio de Obras Públicas. “La idea es recuperar la calle, porque no podemos permitir que se la adueñen los ladrones ”, explicó.
Desde aquellas incipientes medidas de conocer a los vecinos y tener sus teléfonos, ahora toda la zona tiene reflectores con sensor de movimiento en cada frente, códigos elaborados con silbatos y toques de bocinas de autos que sólo ellos conocen (y que obviamente no revelan) para advertirse sobre la presencia de extraños , y la última incorporación: una alarma manual casera que cada automovilista tiene en la guantera . “Suena igual que la de los sistemas monitoreados. Es para accionarla si el conductor cree que hay problemas”, aseguró Gómez.
La actuación vecinal hizo que, en el caso Iglesias, la policía llegara en menos de tres minutos. Y que casi todos los integrantes del grupo quedaran a salvo. “Los ladrones se quedaron encerrados con la nena por la rapidez con la que reaccionamos los vecinos ”, recordó Rodríguez.
“Nosotros promovemos estas redes solidarias entre vecinos. Es una de las formas de impedir esta modalidad delictiva”, dijo a Clarín el jefe de la Distrital La Plata, comisario Daniel Piqué, quien confirmó que en la ciudad hay más de 30 agrupamientos vecinales como el de Gonnet.
Piqué sumó otras recomendaciones, como dar una vuelta a la manzana con el auto antes de abrir el garaje. Y dijo que los oficiales encargados de las cuadrículas (patrullajes policiales permanentes) tienen órdenes de reforzar la identificación de personas y ocupantes de autos en los barrios, y de acompañar a los automovilistas que están por entrar a sus casas.
GENTILEZA: CLARÍN
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