Hermione Granger: ¿heroína de acción?
The New York Times Syndicate
En ocasiones nos subimos a una montaña rusa sin darnos cuenta de lo borrascoso y accidentado que será el paseo. Esperamos que sea un carrusel de caballitos y, de pronto, los rieles dan un giro agudo y nos lanzan hacia abajo, precipitándonos en el aire.
Emma Watson tenía sólo diez años y era una desconocida niña británica cuando empezó el rodaje de “Harry Potter and the Sorcerer’s Stone”, en octubre de 2000. Ahora que se está despidiendo de Hermione Granger y de todo el universo de Harry Potter después de ocho películas – la última de las cuales, “Harry Potter y las reliquias de la muerte Parte 2”, se estrenará en todo Estados Unidos el 15 de julio – Watson es una estrella internacional y modelo de modas de 21 años de edad.
''¡Oh, Dios mío!'', exclama Watson al echar una mirada retrospectiva al decenio vivido en Hogwarts. "Yo pensé que quizá haríamos una o dos películas. Eso fue para lo que me contrataron y terminé haciendo ocho, lo que es una verdadera locura. Nunca pensé que sucedería esto. Nunca pensé que serían tan grandes ni que tendrían todo el éxito que tuvieron.
“Ciertamente, nunca esperé ser tan famosa como soy ahora”, continúa. “Nunca esperé trabajar con tantos actores tan maravilloso como aquellos con los que pude trabajar. Nunca esperé trabajar con cuatro directores diferentes. Creo que la verdad, tan sólo el tamaño de todo esto, el tamaño y el impacto, y todo el tiempo que hemos estado haciéndolo, todo esto fue totalmente inesperado”.
Harry Potter seguirá vivo en la imaginación de lectores y cinéfilos, por no hablar de quienes lo vean en DVD y en Blu-ray y, por supuesto, de quienes se monten en los grandes juegos de la atracción Wizarding World of Harry Potter en las Islas de la Aventura de Universal Studios en Orlando, Florida. Pero la aventura en la pantalla de plata concluye con “Harry Potter and the Deathly Hallows”.
La historia de la segunda parte inicia donde terminó la primera y Harry (Daniel Radcliffe), Hermione y Ron (Rupert Grint) continúan su carrera contra el tiempo para recolectar y destruir los misteriosos horrocruxes, antes de que el malvado Voldemort (Ralph Fiennes), “el que no debe ser nombrado”, pueda reunirlos y alcanzar el poder máximo. Por supuesto, todo desemboca en el enfrentamiento final entre Harry y el Señor Obscuro, y en un amplio epílogo en el que vemos a todos los personajes sobrevivientes y a sus familias, 19 años más tarde.
Entrevistada por teléfono desde su casa en Londres, Watson parece ansiosa por hablar de la segunda parte, pero también por avanzar en su vida personal y en su carrera.
“Va a haber una sensación de espectacularidad con ésta”, revela Watson. “Va a ser todo un tsunami. Vamos a irnos con una gran explosión. Está llena de acción y tiene un ritmo muy rápido. No para a lo largo de las dos horas. Creo que los fans la van a disfrutar mucho. Será toda una experiencia ir al cine a ver esta película, pues la gente ha estado inmersa en ella durante mucho tiempo. Me emociona pensar cómo va a reaccionar el público”.
En lo que se refiere a Watson, los fieles de Hogwarts están más ansiosos por ver el beso entre Hermione y Ron, así como verla a ella en su papel de heroína de acción. Y además, claro, está el tan discutido epílogo, en el que Watson, gracias al maquillaje, las prótesis y la magia digital, se transforma en una Hermione cuarentona.
“El beso fue ... Rupert y yo de plano no podíamos dejar de reír”, recuerda Watson. "Fue muy difícil. Nos preocupaba que no fuéramos a hacer una toma que se pudiera usar. Creo que cuando estamos nerviosos y algo es extraño, lo único que podemos hacer es reírnos. De cualquier modo, finalmente lo hicimos y salió bien. Rupert y yo quedamos contentos con eso. Definitivamente es un buen momento".
“Yo he dicho que en esta película Hermione saca su Lara Croft”, continúa la joven actriz, “y me encantó hacer todas las acrobacias. Fue muy divertido. Hermione piensa mucho – ella intelectualiza todo, en verdad que vive en su cabeza – así que es bueno verla vivir en su cuerpo en esta película y dar ese giro como milagroso hacia la heroína de acción en esta última parte”.
¿Y qué hay del epílogo?
“El epílogo fue sensacional”, asegura Watson. "Me encantó que hayamos podido llevar la historia hasta el final. Sentí que hacer esa escena remataba todo. Y además fue divertido experimentar verme más grande y cómo sería así. Fue rarísimo pretender que tenía hijos y darles su beso de despedida. Yo estaba desesperada tratando de averiguar cómo sería eso. Fue interesante y definitivamente, todo un reto".
“Verme al espejo no me sacó tanto de onda”, agrega riendo. “La verdad que no. No estaba muy emocionada con mi aspecto. No fue que pensara que me veía sensacional. Pero sí era convincente, así que quedé complacida con eso. ”Después de terminar con “Harry Potter and the Deathly Hallows”, Watson pronto empezó a hacer otras cosas. Rodó una campaña de publicidad de Lancôme, dejó los estudios en la Universidad Brown, rodó “My Weekend with Marilyn” – acerca del rodaje de la cinta de Laurence Olivier y Marilyn Monroe “The Prince and the Showgirl” (1957), protagonizada por Kenneth Branagh, Michele Williams y Eddie Redmayne – y fue contratada para hacer “The Perks of Being a Wallflower”.
Aunque se ha hablado mucho de la salida de Watson de Brown – corrieron rumores de que sus compañeros le hicieron demasiado difícil que se quedara – la misma actriz menciona otras razones perfectamente creíbles de su decisión.
“Sabía que tenía que estar de regreso en el Reino Unido pues tenía que volver a grabar partes para "Harry Potter and the Deathly Hallows, Part 2”, relata. "Tengo que promover la película y tenía que estar yendo y viniendo entre Brown y el Reino Unido, entregar todas mis tareas a tiempo y aun así presentarme a los estrenos y a las conferencias de prensa y hacer todo el trabajo de `Potter’ que todavía hay que hacer ... de plano todo eso me pareció muy tonto. Mientras trataba de coordinar todo eso en la cabeza, me di cuenta de que sencillamente iba a ser imposible y que no iba a hacer un buen trabajo para la película ni iba a tener buenas calificaciones en Brown, básicamente, que es lo que yo quiero hacer. Soy muy exigente conmigo misma en ese sentido.
“Sólo quería hacer lo más que puedo, en lugar de destrozarme en un millón de pedazos y no ser profesional ni tener la energía que me gusta poner en todo lo que hago”.
Del mismo modo, Watson tuvo sus buenas razones – razones inteligentes, estratégicas y maduras – para aceptar ser el nuevo rostro del gigante mundial de los cosméticos Lancôme, así como para actuar en “My Week with Marilyn” y “Perks of Being a Wallflower,” esta última, por cierto, la está rodando actualmente en Pittsburgh.
“Hacer lo de Lancôme me ayuda a alcanzar una posición lejos de ‘Potter’ y a establecerme por mí misma”, explica Watson. ‘`Y espero que me ayude a hacer la transición de ser considerada una niña a ser vista más como mujer. La verdad, en `My Week with Marilyn’ apenas aparezco.
Tengo sólo un papel pequeño, pero Michelle, Kenneth y Eddie hicieron un trabajo formidable y creo que va a ser algo muy especial.
''‘Perks of Being a Wallflower’ es una película pequeña'', continúa. "Habla de un personaje llamado Charlie (Logan Lerman), que se hace amigo de Sam (Watson) y Patrick (Ezra Miller), que son hermanos. Charlie viene de fuera y la película es su jornada con sus amigos y la forma en que su amistad los ayuda a vivir diferentes experiencias. Es una trama complicada pero en partes muy divertida, aunque en otras es muy triste y oscura.
“Eso sí, es muy diferente de ‘Potter,”’ agrega Watson, “y fue por eso que quise hacerla. Creo que no va a haber un solo efecto especial en toda la película”.
GENTILEZA: TN
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