Los Príncipes de Mónaco: de luna de miel, pero en hoteles separados
En Sudáfrica, los recién casados están hospedados en hoteles separados por 15 kilómetros de distancia.
GENTILEZA: TN
A pocos días de haberse casado, los rumores sobre una crisis de pareja entre los Príncipes de Mónaco siguen creciendo y ahora la prensa mundial reveló que, en su luna de miel en Sudáfrica, los esposos se hospedaron en hoteles diferentes, ubicados a 15 kilómetros de distancia entre sí.
Charlene Wittstock de Mónaco (33 años) está pasando sus días en una suite con pileta privada que los recién casados habían reservado en el Oyster Box Hotel, en Umhajanga Rocks. Alberto II de Mónaco (53 años), en cambio, se alojó en el hotel Hilton, ubicado en pleno centro de la ciudad.
"Se creía que iba a ser una luna de miel de fábula, pero la princesa durmió sola, a 15 kilómetros de distancia de su marido", reveló el diario sudafricano City Press, que también contó: "Además, cuando los fotógrafos les pidieron a los príncipes que se besaran, fue un momento horrible porque Charlene giró la cabeza y Alberto le dio un frío beso en la mejilla."
Mike Wittstock, padre de Charlene, confirmó la noticia y al respecto explicó que el Príncipe debía asistir del 5 al 9 de julio a una conferencia del Comité Olímpico Internacional (COI) en el Hilton y alegó que, por razones prácticas, era preferible que durmiese allí.
Además, luego de que el viernes los esposos almorzaran con el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, no se los ha vuelto a ver juntos en público. Ella estuvo visitando chicos en un centro para menores enfermos de sida y también se reunió con el obispo Desmond Tutu, uno de los príncipales artífices del fin del apartheid en Sudáfrica. Él, asistió a las reuniones del COI.
En tanto, según algunos medios sudafricanos, la pareja habría acortado sus vacaciones debido a "negocios urgentes" que requieren de la presencia de Alberto de Mónaco en el Principado. Estos, dicen, podrían tener que ver con el test de ADN al que podría someterse el Príncipe para resolver el misterio del supuesto tercer hijo ilegítimo.
Charlene Wittstock de Mónaco (33 años) está pasando sus días en una suite con pileta privada que los recién casados habían reservado en el Oyster Box Hotel, en Umhajanga Rocks. Alberto II de Mónaco (53 años), en cambio, se alojó en el hotel Hilton, ubicado en pleno centro de la ciudad.
"Se creía que iba a ser una luna de miel de fábula, pero la princesa durmió sola, a 15 kilómetros de distancia de su marido", reveló el diario sudafricano City Press, que también contó: "Además, cuando los fotógrafos les pidieron a los príncipes que se besaran, fue un momento horrible porque Charlene giró la cabeza y Alberto le dio un frío beso en la mejilla."
Mike Wittstock, padre de Charlene, confirmó la noticia y al respecto explicó que el Príncipe debía asistir del 5 al 9 de julio a una conferencia del Comité Olímpico Internacional (COI) en el Hilton y alegó que, por razones prácticas, era preferible que durmiese allí.
Además, luego de que el viernes los esposos almorzaran con el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, no se los ha vuelto a ver juntos en público. Ella estuvo visitando chicos en un centro para menores enfermos de sida y también se reunió con el obispo Desmond Tutu, uno de los príncipales artífices del fin del apartheid en Sudáfrica. Él, asistió a las reuniones del COI.
En tanto, según algunos medios sudafricanos, la pareja habría acortado sus vacaciones debido a "negocios urgentes" que requieren de la presencia de Alberto de Mónaco en el Principado. Estos, dicen, podrían tener que ver con el test de ADN al que podría someterse el Príncipe para resolver el misterio del supuesto tercer hijo ilegítimo.
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